Pisos con piscina para bañarte sin salir de tu edificio

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¿Por qué es tan raro encontrar un piso con piscina?

Si queremos comprar un piso con piscina es porque se dan 2 casuísticas:

  1. Queremos vivir en un piso y no en una casa unifamiliar

  2. Queremos que en nuestro piso o en el edificio haya una piscina

La presencia de una piscina en un piso es infrecuente por las propias características del piso. Aquellos donde cabe una piscina es porque tienen las siguientes características:

  • Se trata de un ático o un entresuelo con terraza grande donde cabe una piscina

  • El piso cuenta con muchos metros cuadrados

  • Probablemente es un edificio nuevo con ciertos lujos

La otra opción, mucho más frecuente, es tener la piscina en el propio edificio y compartirla con tus vecinos. Puede tratarse de una piscina exterior o de una piscina en una zona deportiva dentro del propio edificio ubicada en alguno de los pisos. Estas piscinas comunitarias suelen tener unos horarios de apertura y de cierre así como medidas de seguridad para evitar problemas.

En conclusión, si el precio del piso es el mismo y no contamos con muebles propios, puede interesarnos más comprar un piso amueblado. En caso contrario, tocará valorar todas nuestras opciones y escoger por otra razón que no solamente sea el mobiliario.

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Pisos con piscina en la ciudad

Si eres una de esas personas que prefiere vivir en la ciudad, rodeado de actividad y luces, también eres consciente de que es más difícil encontrar según qué comodidades que son más accesibles en las viviendas de las afueras.

Los pisos con piscina son ese tipo de cosas poco frecuentes en la ciudad. Por ese motivo precisamente son una ventaja enorme frente a inmuebles que no cuentan con ella.  Es muy común encontrar vecinos y familiares que nos hablan de su piso en la ciudad y de su segunda residencia donde veranean y chapotean en su piscina. ¿Qué hace que los pisos con piscina sean mejores que eso?

  • Un piso con piscina te permite refrescarte en verano sin tener que coger el coche para irte a ningún otro lado.

  • Puedes bañarte todo el año y hacer ejercicio sin tener que acudir a un gimnasio o piscina pública.

  • No tienes que cargar con todas tus cosas. Puedes bañarte y después subir cómodamente en el ascensor a tu casa.

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