El término emprendedor está de moda en España y, todavía más, en la ciudad más emprendedora de España: Barcelona. Ya lleva años siendo tendencia y parece que seguimos sin tocar techo. Terminologías anglosajonas como startup, CEO, hub o coworking, todas ellas provenientes de EEUU, son ya palabras habituales de la jerga española debido al gran impacto que supuso, ahora hace aproximadamente una década, el boom de las compañías tecnológicas de Sillicon Valley y su impacto en Europa.
Madrid y Barcelona han sido las ciudades más activas en cuanto a startups y emprendimiento
Como es obvio Madrid y Barcelona han sido siempre las ciudades más activas en cuanto a startups y emprendimiento se refiere. No obstante, según nuevos datos de un estudio de OBS Business School. Dicho estudio afirma que de las 3.258 startups que hay en España el 34% están en Barcelona. Dato que convierte a la Ciudad Condal en la más emprendedora de todo el país. Por otro lado, Madrid cuenta con el 31% de startups. También afirma que el perfil emprendedor español es un hombre de 36 años con estudios universitarios.
De los emprendedores españoles, el 95% son hombres, el 53% empiezan una startup por primera vez y el 58% empieza su empresa acompañado por uno o más socios. En referencia a los estudios, un 27% tiene background tecnológico, el 13% de carreras técnicas como matemáticas o física y un 60% de disciplinas no técnicas como ADE o Bellas Artes.
El tipo de startup más habitual en España es el Deep Tech: actividades innovadoras y disruptivas como la Realidad Virtual, la Inteligencia Artificial o el PropTech, en este último se encuentra Housfy. Como ya hemos explicado en otros artículos, el PropTech es la aplicación de las nuevas tecnologías en el sector inmobiliario. En el caso de este sector, la mayoría de las compañías se encuentran en Madrid aunque Barcelona está creciendo más rápido en número.
Barcelona, la ciudad más emprendedora
Barcelona es la ciudad más emprendedora de España. Barcelona es una urbe internacional, bien ubicada, con buen clima y una buena calidad de vida y eso es clave a la hora de atraer a las empresas y, ante todo, al talento.