Cuando quieres vender piso siempre es interesante poder aportar el máximo de información posible del inmueble. Así, tus compradores tendrán una idea de cómo es el piso antes de visitarlo. En este aspecto una sesión de fotos profesional es esencial, pero también puede ser muy útil aportar un plano de la propia vivienda. De este modo, los interesados verán cómo está distribuido el piso y sabrán si se adapta a sus gustos. Es por eso que hoy en este artículo de nuestro blog os enseñaremos cómo hacer un plano de una casa.
Pasos para saber cómo hacer un plano de una casa
Utiliza una cinta métrica
Si no la tienes, baja a la ferretería y compra una porque la vas a necesitar. Sin medir el piso es imposible hacer un plano y hoy en día el metro es el método más fiable. Mide la distancia entre paredes habitación por habitación y anótalo. Mide también la anchura de puertas y ventanas y la distancia entre sus marcos y la pared. Si alguna sala tiene una columna y quieres un plano fidedigno también deberás medir la distancia a la que se encuentra la columna de las 4 paredes y su anchura. Por último, mide el grosor de las paredes para distinguir una pared maestra de un tabique cuando empieces a dibujar.
Sabemos que esto te llevará un tiempo y que da un poco de palo ponerse a ello. Quizás la pereza lleve a que te preguntes cómo hacer un plano de una casa a ojo, pero ya te decimos de antemano que lo único bueno que podría salir de esta idea es una obra de arte moderno.
Realizar un plano de una casa a escala
Cuenta que tu plano debe de caber en una hoja DIN A4. Por lo tanto, debemos plasmar en el papel las medidas que hemos tomado escalándolas. Dependiendo de lo grande que sea el piso, puedes variar la escala para que el plano no quede ni muy pequeño ni exceda los límites del papel. Normalmente se usa una escala entre el 1:50 y el 1:100. Pero, ¿cómo hacer un plano de una casa a escala? Es muy sencillo.
La numeración de la escala funciona del siguiente modo: El primer número se asocia a las unidades de medida del plano y el segundo a las medidas reales. Si lo miramos en centímetros, en una escala 1:50, 1 cm del plano representan 50cm reales. En una escala 1:100, 1cm del plano representa un metro real. Es decir que en una escala 1:50 si una pared mide 5 metros de largo en el papel medirá 10cm. La misma pared en una escala 1:100 mediría 5cm. Ahora ya sabes cómo hacer un plano de una casa a escala. Sólo falta dibujarlo y colgarlo junto las fotos para que te quede un anuncio digno de expertos en la venta de pisos.
Las opciones de diseño
Una vez sepas la escala del plano toca dibujarlo. La opción más arcaica de todas es coger una regla y un cartabón, una goma y un lápiz y empezar a plasmarlo en el propio papel. Sin embargo, hoy en día, la tecnología nos ofrece la posibilidad de crear un plano por ordenador mucho más dinámico y visual. Dependiendo de lo que necesites, existen distintas herramientas de diseño de planos. Desde programas profesionales como Autocad hasta webs como Homebyme o RoomSketcher que te permiten hacer un proyecto básico del plano de tu casa.
Una de las ventajas de diseñar un plano por ordenador es definir su diseño. A diferencia de un plano escaneado, el plano por ordenador se ve mucho mejor en una pantalla. Es más visual y capta más la atención de la persona que está interesada en esa vivienda. Por ello es recomendable usarlo ya que como bien sabéis la primera impresión es la más importante cuando te interesa vender un piso. Además te va a ahorrar mucho trabajo, ya que podrás editarlo tantas veces como quieras sin tener que dibujar un nuevo plano de la vivienda en otro papel.
Anota lo justo y necesario al hacer el plano
¿Cómo hacer un plano de una casa para que se entienda? Muy sencillo. Pon sólo la información justa y necesaria. A veces si el plano está saturado de información dificulta su interpretación. Es más recomendable hacer varios planos y que cada uno de una información concreta que no uno con todos los datos donde no se entienda nada de nada. Es decir, podríamos decir que decorar una habitación es cómo hacer un plano de una casa. Si lo saturas demasiado puede llegar incluso a agobiar.
