Aquellos que decidan alquilar un piso con un contrato temporal podrían, por circunstancias varias, verse en la situación de poder renovarlo con los mismos inquilinos. Eso es totalmente posible, siempre que se tengan en cuenta las consideraciones legales implícitas en este tipo de contratos. Lee esta guía para renovar tu contrato de alquiler temporal y hazlo sin riesgos.
La realidad de los contratos temporales
Los contratos de alquiler temporal están diseñados para aquellos inquilinos que tienen la necesidad de ocupar una vivienda por periodos de tiempo más o menos cortos.
Aunque la creencia popular es que deben ser entre 31 días y 11 meses, para diferenciarse de los contratos de vivienda habitual y los alquileres turísticos, la realidad es que lo que delimita la duración del contrato es la razón de la temporalidad. Pueden haber contratos temporales de duraciones muy distintas porque el motivo de la temporalidad puede exigir unos u otros tiempos.
Ante la ley, debe poder justificarse la temporalidad del contrato con el motivo en cuestión. Suelen aceptarse como válidos motivos académicos o laborales, solo por poner un par de ejemplos.
Cuándo puede renovarse un contrato temporal de alquiler
En ciertos casos, podría surgir la oportunidad de renovar un contrato temporal. A diferencia de los contratos de larga duración, en los que una serie de prórrogas ocurren, en los contratos temporales deberán las dos partes firmar un nuevo acuerdo o bien un anexo al contrato original que permita la prórroga.
Una prórroga, o la renovación del contrato temporal, es posible siempre que se mantenga vigente el motivo de temporalidad.
Cabe recordar que sería, pues, ilegal concatenar contratos temporales en viviendas que, de facto, sirvan de residencia habitual del inquilino. Se han detectado propietarios y agencias inmobiliarias que lo hacen para poder repercutir al inquilino los gastos de formalización del contrato, algo que ahora la ley de vivienda prohíbe para contratos de larga duración.
¿Cómo justificar la temporalidad de los contratos de alquiler temporal?
El Gobierno ha planteado en diversas ocasiones un mayor escrutinio de los contratos temporales celebrados en el Estado para evitar el fraude. De momento, sin embargo, no existe un mecanismo mediante el cual las partes contratantes puedan justificar la temporalidad.
Es encarecidamente recomendado hacer constar el motivo de temporalidad en el texto de contrato e, incluso, adjuntar a él un documento que justifique la temporalidad; por ejemplo, la matrícula de la universidad o el contrato de trabajo.
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