El aislamiento térmico es una parte muy importante para mejorar el consumo de energía de tu vivienda y, en consecuencia, ahorrar en los suministros del hogar. Hoy hablaremos de cómo puedes hacerlo cuándo tu casa ya está construida.
¿Cuándo es necesario el aislamiento térmico?
Cambiar el aislamiento térmico es importante, sobre todo en viviendas que tienen más de 40 años y nunca las han reformado. Esto va a crear que el frío entre en tu hogar y al final siempre estará frío y gastarás mucho más en calefacción. También es fundamental hacerlo en los sitios donde hace más frío, ya que son los que más sufren el no tener un buen aislamiento.
Una vez hayas decidido reformarlo, en experto tendrá que hacer un análisis del estado de tu inmueble a nivel de construcción. Ahí podrá evaluar en qué estado se encuentra y qué reformas es necesario hacer. Pueden ir desde cambiar toda la estructura de paredes y techos a cambiar las ventanas y puertas por unas de mejor calidad.
Ventajas de invertir en aislamiento térmico
Invertir en un buen aislamiento, tiene muchas más ventajas de las que podríamos pensar en un primer momento.
Ayuda al medioambiente
Cuando tienes aislamiento térmico en casa, ayudas a reducir las emisiones de CO2 al no usar tantos aparatos como el aire acondicionado o la calefacción. Al reducir este consumo, estás teniendo un impacto positivo en el medioambiente.
Ahorro energético
Uno de los beneficios más evidentes es en el ahorro energético, porque se plasma claramente en las facturas. Si optas por renovar tu vivienda e instalar un buen aislante térmico, puedes llegar a ahorrar hasta un 30% en tu factura.
Comodidad
La comodidad está ligada con mantener la temperatura correcta en casa. El aislamiento te garantiza que durante todas las estaciones del año, haga el tiempo que haga fuera del hogar, dentro siempre estarás con la temperatura perfecta, que debería estar entre los 18-21 grados.
Más espacios útiles en casa
Muchas veces tenemos desaprovechados espacios como la buhardilla o el sótano pero hace demasiado frío, con el aislamiento podrás dar uso a estos espacios disfrutando de una buena temperatura.
Métodos de aislamiento térmico
Uno de los pasos para aislar una vivienda construida es a través del «inflado de aislamiento», esto se puede realizar cuando hay una cámara de aire. A través de este método pueden tapar las filtraciones para evitar que entre la temperatura del exterior.
A través del techo y paredes es por donde se va gran parte del calor, es por eso que es importante ver cómo mejorar ese aislamiento. Por los techos se calcula que se va un 30% del calor, para evitarlo se pueden usar materiales como el poliestireno extruido o si necesitas algo más resistente y que además te aisle del ruido, puedes optar por la lana mineral.
En cuanto a las paredes, se pierde un 25% de la temperatura. Para solventarlo puedes optar por aislarla por el exterior o por el interior, normalmente se opta por la segunda opción ya que ahorrarás más dinero y la reforma es más sencilla.
Además, también puedes optar por cambiar las puertas y ventanas por unas aislantes y algo tan sencillo como unas cortinas y unas buenas persianas. Todo esto ayudará a que tu casa tenga una gran mejora en eficiencia energética.
Si estás interesado en mejorar el aislamiento térmico de tu hogar, no dudes en ponerte en contacto con nuestro equipo de reformas 😊.
¡Un artículo muy interesante! En efecto, conforme pasa el tiempo, la tendencia es ir hacia un consumo sostenible que respete la naturaleza y proteja el medioambiente. Por ello, destacaría la utilización de panel sandwich de madera como recurso para incrementar el aislamiento de la vivienda. Saludos.
¡Genial Laura, buen dato! Gracias por compartirlo con nosotros 🙂