Colores, formas, texturas, tamaños,…existen un montón de tipos de plantas crasas por todo el mundo. Y es que el principal atractivo de este tipo de plantas es su autenticidad. Las plantas crasas son ese tipo de plantas de las que puedes disfrutar de su belleza sin depositar demasiado tiempo y cuidado en ellas. Y es que estas plantas no necesitan mucho mantenimiento ni mucha agua, por lo que son perfectos aliados para esas personas ocupadas que le encantan las plantas.
¿Qué son las plantas crasas?
Las plantas crasas son un tipo de planta que se cultiva en zonas templadas y cálidas alrededor del mundo. Como hemos comentado anteriormente, este tipo de vegetación no necesita mucho tiempo en cuidados, por lo que son perfectas para llenar de vida cualquier rincón de tu casa. Además, gracias a sus formas y colores atractivos y únicos, se vuelven en el elemento decorativo perfecto para cualquier lugar, tanto como en tu propio hogar como en la oficina.
Estas plantas cuentan con una parte de ellas que se trata de un almacén de agua. Por lo general, este lugar se encuentra en las hojas, pero a veces se sitúa en los tallos o en ambos lados. Gracias a esta reserva de agua, estas plantas crasas puedes permanecer en climas secos y lugares donde otras plantas no podrían sobrevivir.
La escasa necesidad de agua se debe principalmente a dos razones:
- Algunas plantas crasas, para conseguir recolectar el agua del rocío utilizan unos pelillos ubicados en sus hojas que les ayudan a absorber el agua y almacenarlo en estas zonas de provisión.
- Otras plantas crasas eligen no crecer demasiado y quedarse con un tamaño más pequeño que no necesite tanta agua para poder aguantar así a semanas de sequía.
Algunas de las plantas crasas más utilizadas
La variedad de plantas grandes es tan amplia que nos pasaríamos horas y horas hablando de ellas y de su belleza, pero como no queremos entretenerte tanto tiempo (sabemos que tienes muchas cosas por hacer) hemos hecho una selección de las plantas crasas más curiosas.
Crassula arborescens
La Crásula o el árbol del Jade tiene su origen en Sudáfrica. Esta planta crasa puede alcanzar hasta los 3 metros de alto y su tallo tiene un grosor de 2 a 3 centímetros. Independientemente de su tamaño, esta planta es perfecta para cualquier maceta, ya que puede vivir toda su vida en ella.
Echeveria Glauca
Este tipo de planta originaria de México es interior y exterior. Sus hojas van creciendo en torno a una roseta, lo que hace de esta planta una vegetación llena de armonía y equilibrio. En primavera, en el interior de esta roseta crecen los tallos de flor. Estos pueden llegar a tener 15 centímetros de altura.
Conophytum minutum
Esta planta proviene de la zona de Namibia. Una planta pequeña que no puede superar los 4 centímetros de altura. Esta planta crece muy lentamente, pero su proceso de crecimiento puede acelerarse si se planta en una maceta con sustrato arenoso.
Euphoria obesa
Aunque es proveniente de la Provincia del Cabo, esta planta la podemos encontrar en cualquier lugar del mundo ya que es una de las plantas crasas más demandada. Una planta con una forma peculiar que aportará un toque muy peculiar allí donde se ubique.
Pita o Agave
Esta planta de origen mexicano necesita mucha luz natural y sol para crecer rápido y sano. La altura de este tipo de vegetación puede llegar a 2 metros y se cultiva en una maceta. Sus hojas largas, duras y carnosas salen de una roseta. Estas hoja tienen púas de unos 2 centímetros que pueden darnos algún que otro susto.
¿Cómo mantener las plantas crasas?
Estos son algunos de los cuidados que te proponemos para conservar unas plantas crasas sanas y en bues estado:
- La mayor parte de las plantas crasas necesitan un lugar soleado, donde se destaque la luz natural.
- El riego no es algo delo que debamos de preocuparnos, solo tenemos que controlar la humedad del sustrato antes de comenzar con el riego.
- El sustrato debe contar con un buen drenaje para que el agua no quede estancada.
- También es muy importante recordar que en la época de primavera y verano tenemos que abonar estas plantas con abonos minerales.
- Si queremos conservarlas debemos trasplantarlas cada dos años, a poder ser en primavera.
- Si queremos obtener más plantas crasas podemos sembrar las semillas en un semillero con vermiculita en primavera o verano. O sacar unos esquejes y plantarlos con sustrato arenoso.
- La mayoría de las plantas crasas soportan heladas débiles pero tenemos que protegerlas del granizo.
Como hemos visto, las plantas crasas son plantas con personalidad propia que nos aportarán un toque personal y atractivo al conjunto de nuestro hogar. Así que, empieza escogiendo aquellas variedades que más te gusten y crea un conjunto lleno de encanto para cualquier zona de tu casa.