Una de las principales preocupaciones que debería tener una junta de propietarios es la seguridad de todos y cada uno de los vecinos que habitan la finca. Los incendios pueden salir de una vivienda o de una zona común y rápidamente expandirse a todo el edificio, por lo que aquí las normativas que tus vecinos y tú deberíais tener en cuenta para estar más a salvo de las llamas.
¿Cómo de obligatorio es tener sistemas de prevención de incendios?
Con la publicación del Real Decreto 2177/1996, la Norma Básica de Edificación decretó que todos los edificios construidos o rehabilitados a partir del año 1996 debían tener un sistema para protegerse de incendios. Eso incluye elementos como los extintores repartidos.
En el ámbito de las rehabilitaciones, todas aquellas obras con cambios relevantes en el edificio serían consideradas como tal y deben tener el sistema a estas alturas. Igualmente, con la aparición de nuevas normativas entre todo el tiempo que ha pasado, han surgido razones por las cuales la gran mayoría de comunidades ya deben contar con protección.
Un reglamento más reciente que tu administración de fincas debe tener en cuenta
De los noventa a la década pasada, en 2017 se aprobó el Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios (RIPCI). Este regula cómo deben ser los elementos de detección y protección de incendios y también la manera en que deben ser instalados para explotar al máximo su protección.
Con este reglamento una comunidad de propietarios tiene guía para saber qué sistema de detección necesita, además de las herramientas de extinción, evacuación y señalización. Nos habla de la vida útil de las herramientas y marca un control estricto de los elementos para poder así hacerlos más efectivos. Desde 2021 todas las fincas ya deben cumplir con los requisitos.
El Código Técnico de la Edificación (CTE) también juega un papel
El CTE incluye requisitos y recomendaciones en materia antiincendios, pero juega un papel muy importante en la construcción de edificios seguros, incluyendo higiene, accesibilidad y seguridad estructural.
Este código aprobado en 2006 se complementa con el RIPCI del 2017, porque también da explicación sobre cómo debe ser la señalización, vías y manera de evacuar además de anunciar elementos como aislantes en la propia estructura del edificio, puertas cortafuegos y otros elementos que ya no solo evitan desde un añadido, sino que ya vienen dentro del esqueleto del edificio.
No solo es la normativa, también es el mantenerlo
Con toda la legislación que hay, no está de más recordar que es obligatorio también pasar inspecciones que certifiquen que las herramientas y protocolos van todos al día. Uno de los ejemplos es el examen por un Organismo de Control Autorizado (OCA). Este hace una revisión a fondo de las medidas antiincendios.
Un OCA puede hacer esta revisión de zonas comunes vecinales u otros espacios cómo el parking de una finca con más de 500 m². Si la inspección lo determina deberá haber una corrección inmediata de los problemas o aplicar una solución en un plazo determinado. Cabe recordar que si no se hace caso puede haber sanciones para la comunidad de vecinos.
Una administración de fincas y todo tendrá más orden
Si vuestra comunidad no tiene administradores y esta normativa ya se os hace bola, lo mejor es contactar con una administración de fincas que pueda acompañaros no solo en este reglamento, sino en otros relacionados con la comunidad de vecinos. Un acompañamiento hace de una gestión lo más sencilla posible y que prevenga posibles incendios figurativos entre propietarios.
