Cuando se pone, o ya se tiene, en alquiler un piso hay diversas situaciones que preocupan como propietario, pero una de las más comunes es el impago del alquiler. Suele ser un problema frecuente, por lo que la mejor estrategia es estar preparado para saber cómo actuar.
¿Para qué sirve un burofax en casos de impago de alquiler?
Un burofax permite enviar documentos de forma certificada y con acuse de recibo. Cuando se produce un impago de alquiler, el burofax se utiliza como una notificación oficial para que el inquilino tenga constancia de su deuda y de tu intención como propietario de reclamar los pagos pendientes.
Este documento es fundamental en dicha situación, ya que en caso de que el conflicto termine en un proceso judicial, el burofax servirá como prueba de que se ha intentado resolver el problema de manera amistosa.
Lo más recomendable es acudir a un profesional para redactar y enviar el burofax, como un abogado experto en derecho inmobiliario o un asesor legal especializado en alquileres, así asegurarás de que este cumple con todos los requisitos legales y no contiene errores que puedan perjudicar el caso. Además, en algunos casos también pueden encargarse de gestionar los pasos posteriores en caso de incumplimiento.
No obstante, el mismo propietario puede realizar el trámite por su cuenta, pero debe asegurarse de que incluya todos los datos necesarios y que el contenido esté correctamente redactado.
¿Cuándo es necesario enviar un burofax por impago de alquiler?
No es necesario enviar un burofax por un solo impago de alquiler, pero sí es recomendable enviarlo en cuanto se detecte un atraso de pago de dos o tres meses de deuda.
Este es el primer paso para dejar constancia legal de la situación, y puede ayudar a resolver el problema antes de tener que recurrir a la vía judicial. Además, es posible, y aconsejable, incluir un tiempo concreto para realizar esta notificación en el contrato de alquiler.
Una vez enviado, suele llegar al inquilino en un plazo de 24 a 48 horas. Se proporciona un acuse de recibo, que permite al propietario saber si el inquilino ha recibido y leído el documento. Este es fundamental como prueba en caso de que el proceso deba resolverse en tribunales.
¿Qué datos y documentos debe incluir?
Para que el burofax tenga validez legal, debe incluir una serie de datos y documentos esenciales:
- Datos del remitente (propietario): nombre completo, DNI o NIE y dirección.
- Datos del destinatario (inquilino): nombre completo, DNI o NIE y dirección del inmueble arrendado.
- Descripción de la deuda: importe adeudado y número de meses impagados.
- Plazo de pago: periodo de tiempo en el que el inquilino debe abonar la deuda.
- Advertencia de acciones legales: indicar que, de no recibir el pago en el plazo estipulado, se tomarán medidas legales.
- Documentación opcional adjunta: se pueden incluir copias de los recibos impagados o extractos bancarios que demuestren la falta de pago.
¿Qué pasa si el inquilino sigue sin pagar?
Si el inquilino no realiza el pago dentro del plazo indicado en el burofax, como propietario tienes varias opciones:
- Intentar llegar a un acuerdo amistoso: Si la deuda es reciente, en algunos casos, el inquilino podría solicitar una prórroga o un plan de pago.
- Iniciar un proceso de desahucio: Si el inquilino se niega a pagar, el siguiente paso es acudir a los tribunales para interponer una demanda de desahucio por impago de alquiler. Con el burofax como prueba, se puede demostrar que intentó resolver la situación de forma amistosa y que el inquilino fue debidamente notificado.
- Reclamar las cantidades adeudadas: Junto al proceso de desahucio, también se puede iniciar un procedimiento de reclamación de todas rentas impagadas, los intereses y los posibles costes judiciales.
Tip Housfy.💡 Cuando se tiene un seguro de impago del alquiler, la compañía es la encargada de llevar a cabo todo este proceso.
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