En 2022, Barcelona recibió la visita de 9,7 millones de turistas, y según Idescat, durante ese año vivieron en ella 359.480 extranjeros. La ciudad atrae tanto por su oferta turística como laboral, y quienes pretendan alquilar un piso en Barcelona no deben olvidar esa faceta de la ciudad. Así, hoy te contamos por qué alquilar un piso a extranjeros en Barcelona es una muy buena opción que, como cualquier otra, tiene sus riesgos.
La demanda extranjera para alquilar un piso en Barcelona es muy alta
Como hemos dicho, el interés de los extranjeros por Barcelona no se reduce al ámbito turístico. La ciudad presenta un gran desarrollo en múltiples sectores empresariales, y su oferta laboral es muy amplia.
Por otro lado, Barcelona es uno de los destinos estudiantiles predilectos. Innegablemente, su clima o sus variedades de ocio atraen mucho a los estudiantes, pero, a fin de cuentas, no vienen de vacaciones. Vienen a estudiar, y Barcelona les ofrece universidades prestigiosas en las que formarse y ampliar conocimientos.
Así, más allá de los breves alquileres turísticos, la demanda de alquileres prolongados y estables por parte de extranjeros es muy alta, con lo que sería un error cerrarse a un sector de la demanda tan numeroso. La población extranjera en Barcelona ha ido creciendo en las últimas décadas, y en 2022 representó cerca del 22 % de la población total, lo que sin duda es uno de los motivos para alquilar una vivienda a extranjeros.
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Los extranjeros pueden ser un perfil de inquilino interesante
Buena parte de los extranjeros que pretenden alquilar un piso en Barcelona tienen un perfil atractivo para el propietario. ¿Has oído hablar, por ejemplo, de los expats? Se trata de personas que, por razones laborales o personales, deciden libremente vivir en un país que no es el suyo. Acostumbran a tener un buen perfil financiero, lo que sin duda optimizará tu resultado en una calculadora de rentabilidad del alquiler en Barcelona.
Otra de las razones que explican por qué alquilar un piso a extranjeros en Barcelona es una buena idea es su cultura del alquiler. En España, según Eurostat, solo el 24,9 % de la población vive de alquiler, mientras en Alemania este valor asciende al 49,5 %, y en Suiza, al 57,7 %. Esto significa que muchos extranjeros entienden perfectamente las responsabilidades de los inquilinos y que están habituados a cumplirlas.
Contras de alquilar un piso a extranjeros en Barcelona
Como pasa con todo, alquilar una vivienda a extranjeros tiene sus inconvenientes. La posibilidad de que resulten malos inquilinos siempre está ahí, pero esto ocurre con cualquier clase de inquilinos, sin importar su país de origen. De hecho, ya has visto que en muchos países la cultura del alquiler está más extendida que en España, por lo que un perfil extranjero podría reducir los números de resultar un mal inquilino.
Sin embargo, hay una posibilidad que sí es más propia de los extranjeros: que un buen día se marchen y no vuelvas a saber más de ellos. Reclamar entonces las deudas es un proceso difícil, desgastante, y el resultado suele ser la resignación. Pese a todo, como te contamos a continuación, estos riesgos se pueden reducir al mínimo con una inmobiliaria digital cuidadosa.
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