Contar con un sistema de protección contra rayos puede ser clave para evitar daños estructurales y riesgos eléctricos en un edificio. En una comunidad de propietarios, instalar un pararrayos no es solo una cuestión de seguridad, sino también de responsabilidad legal y convivencia vecinal.
Aunque no todas las fincas están obligadas a tenerlo, existen situaciones en las que su instalación se vuelve imprescindible.
¿Cuándo es obligatorio instalar un pararrayos en una comunidad de propietarios?
En España la obligatoriedad de instalar un sistema de protección contra rayos viene del Código Técnico de la Edificación (CTE). La obligación es en los siguientes supuestos clave:
- Edificios con sustancias peligrosas: Este es difícil que se dé en un edificio de viviendas convencional.
- Altura del edificio: Todo aquel edificio de más de 43 metros debe de tener obligatoriamente un sistema de captación.
- Evaluación de riesgo: En el resto de casos, si un cálculo técnico determina que el riesgo de caída de rayo es superior a unos índices normales, también será obligatorio instalar protección contra rayos.
Además, todos aquellos edificios que alberguen actividades públicas como hospitales o colegios también, por contar con una protección extra.
¿Qué ventajas aporta un pararrayos en una comunidad de propietarios?
Aunque no siempre sea obligatorio, plantearse la instalación de un pararrayos en la comunidad tiene múltiples beneficios:
- Seguridad eléctrica: Brinda protección a instalaciones comunes, como las antenas, los ascensores, los porteros automáticos o las puertas de garaje.
- Prevención de incendios: Evita sobrecargas eléctricas o chispazos que pueden provocar incendios.
- Reducción de costes por averías: Minimiza el riesgo de tener que reparar o sustituir equipos dañados por una tormenta.
- Revalorización del inmueble: Demuestra una buena gestión preventiva por parte de la comunidad.
Además, su instalación puede tener un impacto positivo en la prima del seguro de la comunidad de propietarios, ya que reduce el nivel de riesgo del edificio.
¿Qué pasos hay que seguir para instalar un pararrayos en la comunidad?
En primer lugar, hay que recalcar que no cualquiera puede instalar un pararrayos, debe hacerlo un profesional. Por otro lado, el pararrayos puede ser elemento privativo o comunitario, es decir, se puede instalar por un piso propio o para toda la comunidad. A partir de aquí hay una serie de pasos reglados:
- Realizar el estudio técnico de evaluación de riesgo.
- Propuesta de instalación por parte de un instalador autorizado.
- Aprobación en junta de propietarios por mayoría simple, salvo que sea una instalación obligatoria, en cuyo caso se puede ejecutar sin necesidad de votación.
- En el caso de ser un pararrayos comunitario, aplica una mayoría simple en la votación.
- Si el pararrayos es de uso privativo, se aplica el voto favorable de un tercio de los propietarios.
- Ejecución de la instalación y certificación de conformidad con el Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión (REBT).
- Mantenimiento periódico para garantizar su eficacia a largo plazo.
Tip Housfy💡 Es recomendable incluir el mantenimiento del pararrayos en el presupuesto anual de la comunidad, ya que se trata de una instalación con revisiones periódicas que deben hacer profesionales especializados.
¿Qué papel juega el administrador de fincas?
Muy buena pregunta, el administrador tiene un rol clave en todo el proceso. No solo se encarga de informar a los propietarios de la necesidad (u obligatoriedad) de la instalación, sino que también debe:
- Solicitar presupuestos y estudios técnicos.
- Convocar la junta y asesorar jurídicamente.
- Asegurar que la instalación cumple la normativa.
- Incluir el mantenimiento dentro del plan anual de gastos.
Su figura es esencial para agilizar la toma de decisiones y minimizar conflictos entre vecinos. Además, actuar con previsión evita sanciones y posibles problemas con la aseguradora.
¡Cúrate de espanto y que no te pille la tormenta!
Vale mucho la pena instalar un pararrayos si el edificio se encuentra en una zona de tormentas frecuentes o si su altura lo hace más susceptible a impactos eléctricos. La inversión inicial se amortiza en forma de tranquilidad, seguridad y ahorro delante de posibles desperfectos.
Si en tu comunidad no tenéis quien pueda gestionarlo, no dudes en contactar con nuestros administradores de fincas, que no solo te ayudarán con el pararrayos, sino que también estarán para las gestiones más rutinarias de la comunidad.