Ser propietario de un arrendamiento y que tus inquilinos sean conflictivos, puede desesperar a cualquiera y dar la sensación de estar en un callejón sin salida. Pero lo cierto es que es una situación con diversas soluciones, que hoy venimos a contarte. ¡Ah!, y apunta estos consejos para evitar más posibles conflictos.
Recuerda que la ley te ampara como propietario
¿Puedo adoptar medidas ante unos inquilinos conflictivos? Definitivamente sí. La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) te protege ante ciertas situaciones en el arrendamiento que te perjudiquen, y es que recoge todo un seguido de derechos de los que dispones como propietario.
Así, puedes poner fin al contrato cuando el inquilino incumpla las obligaciones estipuladas en él, como impagos, subarrendamiento no consentido, uso de la vivienda con otros fines del acordado, realizar actividades molestas o ilícitas en el inmueble o causar en este daños u obras no consentidas. Además, en estas situaciones tendrás derecho a quedarte con la fianza como compensación.
Acciones a tomar con inquilinos conflictivos
Lo primero que debes tener en cuenta es que para poder tomar cartas en el asunto, las molestias deben ser constantes, ya que si se trata de una situación puntual no se considera un motivo suficiente para poder desalojar a los inquilinos conflictivos.
Si es así, los pasos a seguir son los siguientes:
1. Dialogar con los inquilinos conflictivos
Como ante cualquier problema, hablar con los implicados debe ser el primer paso, y puede que acabe siendo la solución al problema.
Esta conversación con los inquilinos conflictivos consistirá en un recordatorio de las normas de convivencia acordadas en el contrato, y una notificación de que no se están cumpliendo. Se debe mantener una actitud amistosa y respetuosa, sin amenazas ni faltas de respeto, ya que ello empeoraría la relación y podría provocar más altercados.
Asimismo, es muy recomendable que quede constancia de este aviso por vía escrita mediante un burofax, así podrás demostrar que intentaste mediar con los inquilinos conflictivos de manera amistosa y respetuosa si se produjera un hipotético juicio.
2. Hablar con el presidente de la comunidad si lo hay
Si se trata del alquiler de un piso con comunidad de vecinos, lo mejor es informar al presidente, o administrador, de la actitud y actividad de los inquilinos conflictivos. De la misma manera que con la conversación con los inquilinos redactaste un burofax, ahora volverlo a hacer será también de gran utilidad.
Acto seguido, informa a los inquilinos de que el presidente está al corriente de la situación, pues puede que esto lo lleve a adoptar un comportamiento correcto al saber que ahora ya no se enfrenta solo a un vecino o a ti como propietario, sino a toda la comunidad.
¡Cuidado! ⚠️ La comunidad puede demandar a los inquilinos conflictivos por su actitud, pero también pueden incluirte a ti en la demanda si demuestran que tienes una actitud pasiva ante las molestias que les son causadas. Por lo que el resguardo del burofax volverá a ser de gran importancia.
3. Demandar a los inquilinos conflictivos
Si después de los pasos anteriores los inquilinos conflictivos mantienen la misma conducta, deberás iniciar un procedimiento legal para echarles del piso.
Aquí será esencial aportar toda la documentación de la que dispongas, como los burofaxes de la mediación con los inquilinos conflictivos y con el presidente de la comunidad; si hay, un informe policial que describa las molestias ocasionadas (por ejemplo los decibelios del ruido si esta es la causa): fotografías que prueben el mal estado del inmueble, las pruebas del impago…
Y, sobre todo, presentar el contrato de alquiler donde se recoja que estas causas son motivo para el desahucio de los inquilinos conflictivos.
Ahora ya será la justicia quien solvente la situación.
Actúa con previsión: así puedes evitar inquilinos conflictivos
Tanto si quieres no volver a pasar por esta situación o evitar encontrarte con unos inquilinos conflictivos por primera vez, hay una serie de claves a tener en cuenta:
- Comprobar la identidad del inquilino, con su DNI o NIE
- Comprobar su solvencia y estabilidad económica y laboral (con últimas nóminas, contrato laboral, informe de vida laboral e incluso la última declaración del IRPF).
- Puedes pedir referencias a antiguos arrendadores que haya tenido el inquilino.
- Acudir a la visita del inmueble para conocer en persona al inquilino.
- Contratar un seguro de impago del alquiler.
Para llevar a cabo todas estas acciones, puedes recurrir a la ayuda de profesionales. En Housfy, nuestros expertos en la gestión integral del alquiler se encargan de todas estas cuestiones para que no tengas que preocuparte de nada, y además contarás con su acompañamiento y respaldo legal durante todo el proceso.