Cuando decides vender tu piso, uno de los momentos clave es la firma del contrato de arras. Pero, ¿qué pasa si el comprador se echa para atrás?, ¿o si eres tú quien cambia de opinión? No todos los contratos de arras son iguales, y elegir el adecuado puede marcar la diferencia entre una venta segura o una situación complicada. Te contamos los tres tipos de contratos de arras y cuál te conviene según tu situación.
¿Qué es un contrato de arras?
El contrato de arras es un acuerdo entre comprador y vendedor donde se reserva la compra de un inmueble. En este contrato, el comprador adelanta una cantidad de dinero para asegurar la operación.
Si todo va bien, ese dinero se descontará del precio final del piso. Pero si alguna de las partes no cumple, pueden existir consecuencias económicas según el tipo de arras que se haya firmado.
Existen tres tipos de contratos de arras: confirmatorias, penales y penitenciales.
Tipos de contratos de arras y cuál elegir al vender tu piso
1. Arras confirmatorias: la opción más vinculante
Las arras confirmatorias no permiten a ninguna de las partes echarse atrás sin consecuencias legales graves:
- Si el comprador no cumple, el vendedor puede exigir en un juicio que se complete la compra.
- Si el vendedor se arrepiente, el comprador también puede demandarlo para obligarle a vender.
¿Cuándo elegirlas? Si quieres garantizar al 100% la venta de tu piso y estás seguro de que quieres vender, este es el mejor contrato.
2. Arras penales: con penalización económica
Las arras penales establecen una indemnización si una de las partes incumple el acuerdo.
- Si el comprador no compra, pierde las arras y, además, podría pagar una penalización adicional.
- Si el vendedor se echa para atrás, deberá devolver el doble de las arras recibidas y podría afrontar una indemnización extra.
¿Cuándo elegirlas? Si quieres protegerte con una compensación económica en caso de que la otra parte no cumpla.
3. Arras penitenciales: libertad de desistir
Este tipo de arras está regulado en el artículo 1454 del Código Civil y es la modalidad más utilizada en España. Las arras penitenciales permiten desistir del contrato a cambio de una compensación:
- Si el comprador se echa para atrás, pierde la señal entregada.
- Si el vendedor cancela la venta, debe devolver el doble del dinero recibido.
¿Cuándo elegirlas? Si quieres una mayor flexibilidad en caso de que cambies de opinión o haya imprevistos.
En resumen, las consecuencias del incumplimiento de cada tipo de contrato firmado son:
- Arras confirmatorias: se puede exigir el cumplimiento del contrato por vía judicial.
- Arras penales: la parte incumplidora pagará una indemnización adicional.
- Arras penitenciales: el comprador pierde su dinero o el vendedor devuelve el doble.
Es importante leer bien el contrato y asegurarse de que todas las condiciones están claras antes de firmar.
Teórica aprendida, pero ¿qué tipo de arras me conviene para vender mi piso?
Ahora que ya sabes de ‘pe a pa’ qué opciones tienes y en qué consiste cada una, la cuestión es cuál escoger para conseguir el mejor resultado al vender tu piso. Se trata de un punto clave, pero lo cierto es que la decisión depende de tu propio criterio.
Si quieres asegurar la venta por encima de todo, elige arras confirmatorias; si quieres proteger tu economía pase lo que pase, y el piso pasa a un segundo plano, opta por arras penales; y si quieres un poco más de banda ancha con la operación, lo mejor son las arras penitenciales.
Tanto si tienes comprador adjudicado como si todavía lo estás buscando, merece la pena consultar con un profesional inmobiliario para evitar sorpresas y garantizar una venta sin problemas. Si así lo decides, nuestro equipo estará encantado de atenderte y acompañarte en el proceso.