Seguro que, a pesar de no reconocerlo por su nombre, alguna vez habéis tenido condensaciones en vuestra vivienda. Las humedades por condensación se dan cuando se condensa -¡nunca mejor dicho!- el vapor del agua que hay en alguna de las habitaciones de la vivienda. Para verlo de manera más clara, hablamos de condensación cuando se queda el vapor en el baño después de una ducha caliente.
Estas humedades no solo provocan un mal estar en casa, con mal olor o problemas estéticos en la vivienda, sino que pueden ser muy perjudiciales poniendo en riesgo la salubridad de la vivienda.
¿Cuándo sé que mi vivienda tiene condensación de humedades?
Para saber si nuestra vivienda sufre de humedades de este tipo o no, lo más recomendable es tener en cuenta algunos aspectos de la vivienda. En primer lugar, el síntoma más destacado es cuando se forma el vaho en los cristales, manchas negras en los suelos o en el techo, o cuando aparecen hongos. Sin embargo, también se pueden dar otros casos como el moho en la ropa, o la humedad en los muebles.
Cualquier síntoma puede ser preocupante y hay que tomar medidas ante ello. Lo más recomendable es solucionar este tipo de problemas cuanto antes para que las humedades no se extiendan a lo largo de la vivienda.
¿Qué hacer si hay humedades en mi hogar?
Normalmente, los mayores responsables de que haya condensaciones en nuestra vivienda somos nosotros mismos al ducharnos, cocinar, dejar la ropa secándose en el interior de la vivienda… Inconscientemente realizamos numerosos actos que provocan condensación. Imaginemos por un momento la cantidad de vaho que puede soltar hervir algún tipo de alimento.
Sin embargo, para todo hay solución. Lo más eficaz ante esta situación es la ventilación de la vivienda. Dejando la vivienda en ventilación unos 10 minutos diarios, las posibilidades de humedades se te reducirá rápidamente.
Otra de las tácticas que te puede ayudar a eliminar las humedades es secar la ropa en el exterior de la vivienda. La ropa dentro de la vivienda provoca muchísima humedad, y además, queda con mal olor. ¡Seguro que alguna vez lo habéis olido!
En cuanto a la ducha, quizá el lugar donde más se concentra la vivienda, es importante cerrar la puerta para que el vaho no se extienda por la vivienda. En relación a esto, también es pertinente guardar bien las toallas o no dejarlas tiradas por la casa.
Finalmente, ¡la calefacción! Es un verdadero aliado en las épocas más frías del año, pero también puede ser un enemigo, ya que crea muchas humedades. Lo más recomendable es mantener la calefacción a un nivel bajo para ir calentando poco a poco la vivienda.
¿Cómo puedo reparar una humedad?
Si no has llegado a tiempo y las humedades ya han colonizado tu vivienda, ¡no te preocupes! Existen soluciones para que puedas acabar con el problema. Existen deshumidificadores que eliminan la humedad, o, sino quieres comprar ese tipo de productos, también puedes sustituir las ventanas por unas que tengan puente térmico y doble vidrio.