Si estás planeando vender tu piso, seguramente ya sepas que disponer del certificado energético es obligatorio para la operación, pero no se debe ver el documento como una traba, porque puede representar un beneficio económico para el vendedor. ¿Cómo? Averigüémoslo.
¿Para qué sirve el certificado energético?
El certificado energético es un documento que califica la eficiencia energética de las viviendas otorgando una puntuación en forma de letras que se constituyen en escala de mejor a peor. Esta escala va de la A a la G, siendo la primera la mejor calificación, y la última la peor.
Precisamente por esta función, el certificado energético es obligatorio para vender un piso desde 2013, ya que informa a los posibles compradores del consumo energético que tiene el inmueble en cuestión, y, por tanto, cómo este afectará a sus facturas.
Al tener este carácter imperativo, no disponer de él conlleva penalizaciones económicas de entre 300 y 6.000 euros, además de la posibilidad de paralización de la escritura, momento en el que el notario demanda el certificado energético.
A mejor calificación, mejor tasación de la vivienda
Obtener una calificación más alta en el certificado energético implica que el piso tiene más valor, ya que, como hemos dicho, es beneficioso para los compradores. De esta manera, se podrá obtener una mejor tasación de la vivienda, y, por tanto, poder aumentar su precio de venta.
Debes tener en cuenta, que el certificado energético tiene una durabilidad de 10 años (5 años si la calificación es de una G), así que, si quieres vender tu piso y ya disponías de él, deberás asegurarte de que no haya cumplido el plazo de vencimiento, en cuyo caso deberás solicitar un nuevo certificado.
¿Cómo solicitar un nuevo certificado energético?
¿Cómo? Programando una visita con un técnico especializado y acudiendo al organismo competente de tu zona para registrar su informe y así obtener la etiqueta energética oficial. El precio para este trámite no es fijo, sino que cada profesional establece su propio importe dependiendo de ciertas características del inmueble, como los metros cuadrados, la zona climática o la ubicación. Además, hay ciertas Comunidades Autónomas que cobran sus propias tasas administrativas por el registro del certificado energético.
¿Y qué hago si no tengo un certificado energético favorable? ¡Puede mejorarse!
No te preocupes por obtener una baja calificación en el certificado energético, porque puedes llevar a cabo algunas medidas para mejorarla y poder tener más éxito en la venta:
- Realizar un aislamiento térmico y renovar ventanas, puertas, paredes y suelo para minimizar la pérdida de calor o frío.
- Reemplazar la caldera por un sistema de climatización de bajo consumo.
- Cambiar las bombillas tradicionales por luces LED.
- Instalar placas fotovoltaicas para reducir la factura eléctrica y priorizar las energías renovables.
Además, apostar por estas medidas y mejorar tu certificado energético, permite acceder a bonificaciones en el IRPF cuando tengas que hacer la declaración de la Renta por la venta de tu vivienda habitual:
- Deducción del 20%: Si realizas obras para una reducción del gasto de calefacción de mínimo un 7 %.
- Deducción del 40%: Si haces obras para la mejora de consumo de energía primaria no renovable de un mínimo del 30 % y consigues una etiqueta energética con la letra B o superior.
Podemos ayudarte a conseguir tu certificado energético
Si quieres agilizar el proceso de obtención del certificado energético para poder conseguir una tasación de tu vivienda más elevada, en Housfy podemos ayudarte. Nuestros expertos inmobiliarios te acompañan en todo el proceso de venta, incluso en la recopilación de cierta documentación necesaria, como el certificado energético, y además, ellos mismos pueden realizar la tasación de tu vivienda.