Cuando un inquilino no paga, la desesperación puede apoderarse de nosotros, y buscamos cualquier acción a la que acogernos para recuperar nuestra vivienda y nuestros derechos como propietario. Pero cuidado, porque adoptar medidas en contra de la ley puede incurrir en multas e incluso penas penales. Así que antes de nada, descubre qué procedimientos puedes llevar a cabo, y cuáles son mejor evitar.
NO puedes cambiar la cerradura del piso
La nueva Ley de Vivienda tiene como objetivo, no solo incentivar el acceso a la vivienda, sino también proteger a los implicados.
Así, si el inquilino no paga una sola mensualidad, ya se considera incumplimiento de contrato y, por tanto, podrás tomar las acciones necesarias para recuperar tu vivienda y la deuda, eso sí, cumpliendo siempre los términos de la ley.
¡Ojo!👀 Si el inquilino se encuentra en una situación de vulnerabilidad económica o social, la justicia evaluará su caso y el plazo de suspensión de desahucio podría alargarse de 1 a 4 meses para que los servicios sociales le busquen una solución habitacional. Además, si eres un gran tenedor, deberás acreditar que has llevado a cabo un proceso de conciliación o intermediación para que la demanda de desahucio no sea desestimada.
¿Cuáles son estas medidas que no puedes adoptar bajo ninguna circunstancia?
- Cambiar la cerradura del piso: Según el Código penal, realizar este acto se considera coacción, y está sujeto a penas de entre seis meses y 3 años de cárcel o a multas de entre 12 y 14 meses.
- Entrar a la fuerza en el domicilio: Se recoge en el mismo artículo del Código Penal que el caso anterior, y, por lo tanto, las consecuencias son las mismas.
- Amenazar al inquilino: Puede conllevar desde multas hasta pena de prisión.
- Cortar los suministros: Ya sea, agua, luz o gas. Si van a tu nombre, se considera de igual manera coacción y si el inquilino lo denuncia, el desahucio se alargaría. Por eso, lo mejor es que estén a nombre del inquilino, ya que si deja de pagar, las facturas y los impagos recaerán sobre él sin repercutirte.
- Dejar de realizar las reparaciones de mantenimiento: Se estaría incumpliendo con la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), que obliga a garantizar la habitabilidad mediante estas reparaciones.
Medidas que sí puedes adoptar para desalojar el piso si el inquilino no paga
“¿Entonces, qué puedo hacer si mi inquilino no paga?” Te preguntarás.
Lo primero, como siempre, es intentar solucionar el problema de manera amistosa, mediante el envío de un requerimiento de pago vía burofax, para dejar constancia de manera fehaciente.
Tras esta acción, si no se recibe respuesta y el impago continúa, puedes, y debes, interponer una demanda de desahucio para proceder al desalojo de la vivienda. Para ello, necesitarás la firma de un abogado y un procurador. Si la demanda es admitida por el juzgado, se notifica al inquilino y se fija una fecha para el desahucio.
Asimismo, también podrás reclamar las cuotas impagadas y los intereses de demora.
Prevén los impagos
El mejor ataque es una buena defensa, y por ello, lo mejor es redactar un contrato de alquiler lo más completo y detallado posible, incluyendo cláusulas informativas con las consecuencias para el inquilino si no paga, y que prohíban la ocupación ilegal de la vivienda, para que te permitan tomar acciones legales en caso de fraude y solicitar el desalojo inmediato.
Además, si el inquilino no es vulnerable, también es aconsejable incluir una cláusula con una declaración responsable que indique que es así.
La redacción del contrato, incluyendo todas estas cláusulas y pensando en todas las casuísticas posibles, puede resultar complejo, razón por la que toda ayuda es favorable. En Housfy te ayudamos a componer un contrato exhaustivo para que puedas alquilar tu vivienda de la manera más segura posible.
Además, podrás contar con un servicio íntegro del alquiler, donde te acompañaremos durante toda la vida del arrendamiento, garantizándote el cobro de las rentas cada mes.