El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado hoy 9 de octubre la declaración de 131 municipios catalanes como zonas tensionadas del alquiler, a petición del Govern de la Generalitat de Catalunya en julio. Se sumarán a los 140 municipios ya declarados en marzo de este año, y su aplicación será vigente al alquilar un piso desde mañana 10 de octubre. Algunos sectores han cuestionado esta medida y los datos no acaban de confirmar su eficacia todavía.
Un total de 271 municipios de Catalunya, considerados zonas tensionadas del alquiler
Con esta nueva norma, en un total de 271 municipios catalanes se aplicarán las limitaciones del alquiler que contempla la ley de vivienda. Comprenden el área donde viven más de 7 millones de personas, alrededor del 90 % de los catalanes.
El siguiente mapa refleja la relación de zonas tensionadas del alquiler en Catalunya según su día de aplicación.
¿Cómo se limita el alquiler en estos municipios?
Durante un mínimo de tres años desde la entrada en vigor de la declaración de estos municipios como zonas tensionadas, el precio de los nuevos contratos de alquiler de vivienda no podrá superar el del contrato vigente durante los últimos 5 años.
Un contrato ya firmado no verá ninguna modificación hasta que no deba renovarse.
Si la vivienda no ha estado alquilada en ningún momento durante los últimos cinco años, el nuevo precio del alquiler no podrá superar el precio que marque el índice de referencia de precios del alquiler publicado por el Gobierno de España.
En el caso de los grandes tenedores de viviendas (cinco o más viviendas en propiedad en las zonas tensionadas), el precio de los nuevos contratos no puede superar en ningún caso el precio del índice estatal de referencia del precio del alquiler, incluso cuando el piso haya estado alquilado anteriormente por un precio superior. Siempre se aplicará el precio más bajo.
¿Cuándo sí se puede subir el alquiler en las zonas tensionadas?
La ley contempla supuestos en los que será legal subir el alquiler al término de un contrato. Son los siguientes:
- Al aplicar la cláusula de actualización anual de la renta, en base al índice que se haya pactado en contrato (y nunca superior al IPC ni al límite del 3 % que fija la ley para 2024).
- Un 10 % si se han hecho obras de rehabilitación, destinadas al ahorro de energía del 30 % o de mejora de la accesibilidad. Las obras deben haber acabado en los últimos dos años a la fecha del nuevo contrato.
- Un 10 % si la duración del contrato o de la prórroga se establece por un periodo de 10 años o más.
El precio ha bajado un 5 % desde la aplicación de las zonas tensionadas, pero la oferta ha bajado todavía más
Según los datos de Habitatge, extraídos de las fianzas depositadas en el Incasòl, el precio de los nuevos contratos de alquiler en las zonas tensionadas ha bajado un 5 % en junio respecto a abril de 2024 y se ha situado en una media de 865,56 €. En las zonas no tensionadas el ajuste ha sido del 0,6 % en el mismo periodo y se sitúa en los 603,83 euros.
En la ciudad de Barcelona, la renta mensual de los nuevos alquileres se ha reducido un 5,2 % entre abril y junio. La media del alquiler es de 1.131,75 € mensuales en Barcelona capital.
A pesar de estos datos, la cantidad de contratos alquiler firmados ha bajado. En el primer semestre de 2024, se han firmado 63.816 en el total de municipios tensionados, algo que supone un descenso del 10,7 % frente al mismo periodo en 2023.
Tanto el Departament de Territori como el Sindicat de Llogateres coinciden que la frenada de contratos de vivienda habitual puede deberse a la fuga hacia otras modalidades, como la del alquiler temporal, en los cuales no se aplican estas limitaciones. Ni el gobierno catalán ni el español consiguen tirar adelante una medida que regule también este tipo de arrendamientos.