La figura del bróker hipotecario cada vez está más presente y cada vez ayuda más a toda esa gente que quiere contratar una hipoteca para comprar su vivienda y no sabe cómo hacerlo o cómo conseguir las mejores condiciones.
Contratar un bróker puede traer muchos beneficios, pero hay que asegurarse de que realmente es un verdadero profesional y que es alguien capaz de ofrecernos la mejor hipoteca adaptada a nuestras necesidades. Por esto, estas son las diferencias entre un buen y un mal bróker hipotecario.
Un buen bróker hipotecario te ofrece lo mejor que tiene
Si queremos saber si nuestro bróker es un buen trabajador, debe ofrecer las siguientes características a sus clientes:
- Asesoramiento personalizado. Un bróker debe ser cercano y debe preocuparse por conocer los detalles de la situación de quien lo contrata. Si no consigue esa base le faltarán detalles para luego poder negociar.
- Conocimiento del entorno. Deben saber cómo está el mercado, ofreciendo las mejores ofertas en el momento y estando al toque de las actualizaciones.
- Gestiona los trámites. Se preocupan para que toda la documentación esté bien presentada y sin errores que puedan comprometer negociaciones.
- Busca ofertas y las negocia. Deben tener acceso a una gran cartera de hipotecas y capacidad de negociar las tasas de interés tan reducidas como sea posible. La idea es que, con un bróker, aumenten las posibilidades de conseguir una hipoteca de hasta el 100% de financiación.
Cuidado si tu bróker hace estas red flags
Si las características anteriores se cumplen, puedes respirar tranquilo. Hay casos que debemos conocer y estar listos para poder identificarlos como una mala praxis por parte de un bróker hipotecario.
Un bróker puede ayudar y hacer los trámites más rápidos, pero no nos pasemos, si alguno quiere hacerte tomar una decisión, firmar un documento y lo hace con mucha prisa o presión puede terminar con una gran desconfianza o con una acción irreversible y que afecte negativamente a la hipoteca.
La cuestión de los precios es importante también. Si hay comisiones y estas están hinchadas hay que ir con cuidado. Hay algunos brókeres que incluso no tienen comisión, porque su manera de trabajar es distinta, más adelante la comentaremos. Todo gasto debe estar bien planteado y visible para el cliente.
Una muy mala praxis puede ser la oferta de promesas falsas garantizadas, si un bróker te aprueba un préstamo sin siquiera conocer cómo te encuentras económicamente. Un buen bróker debe hacer un análisis y ser completamente honesto desde un buen inicio para contratar la mejor hipoteca para ti.
Si contratas un bróker seguramente es porque no estás familiarizado con toda la jerga hipotecaria y el funcionamiento del mundo de los préstamos para vivienda, por lo que es una red flag de manual que tu bróker te hable con muchos tecnicismos, que te oculte datos o te dé tantos que te confunda. Un buen bróker deja las cosas claras.
Un último punto característico de un mal bróker es aquel que tiene conflicto de intereses. Antes decíamos que algunos brókeres no cobran comisión, y es que a veces el honorario lo sacan de algunas entidades con las que trabajan y que les proporcionan los planes directamente para ofrecérselo a sus clientes. Un bróker debe buscar y encontrar las mejores ofertas, no plantearte solo la de sus amigos.
Que tu bróker no te rompa la mente
Un buen bróker va a estar por ti, si quieres contratar una hipoteca no dudes en ponerte en contacto con nuestros brókeres hipotecarios, que te acompañarán en el proceso de buscar, contratar y cerrar una hipoteca que se adapte lo más posible a tus necesidades.
Si llevas más control y quieres tener todo el proceso en tus manos, nuestras herramientas están a tu disposición, como el simulador de hipotecas con el que puedes hacer un cálculo de tu cuota según tu situación.