Usar un simulador de hipoteca es el primer paso para orientarte en la compra de vivienda. Rápido, gratuito y sin compromiso. Pero si has llegado hasta el banco con esa cifra en la mano y te han dicho “eso no es exactamente así…”, no estás solo.
¿Por qué lo que parecía tan claro en el simulador se desmorona en la práctica? En este artículo te explicamos por qué los resultados del simulador pueden diferir de la financiación real, y cómo interpretar esas cifras para no llevarte sorpresas.
Qué es (y qué no es) un simulador de hipoteca
Un simulador de hipotecas es una herramienta online que te permite calcular de forma aproximada cuánto podrías pagar cada mes si solicitas una hipoteca. Introduces algunos datos (precio del inmueble, ahorro, plazo, tipo de interés…) y en segundos obtienes una cuota mensual estimada.
Pero ojo: es una estimación, no una oferta vinculante. No tiene en cuenta aspectos clave como:
- Tu perfil financiero completo
- La política de riesgo del banco
- Posibles gastos asociados (seguros, comisiones…)
- La tasación real del inmueble
Así que sí, es útil para orientarte, pero no para tomar decisiones definitivas.
¿Por qué los resultados del simulador de hipoteca no coinciden con la oferta final?
Hay varias razones por las que el resultado del simulador de hipotecas no encaja con la oferta real del banco. Aquí van las más habituales:
1. No todos los bancos ofrecen las mismas condiciones
El simulador suele usar un tipo de interés genérico, o el más bajo que se ofrece en el mercado. Pero cada entidad financiera aplica sus propias condiciones según tu perfil y su estrategia comercial. Por eso, lo que ves en un simulador no siempre está disponible para ti.
2. Tu perfil financiero importa (y mucho)
Aunque el simulador no lo refleje, el banco sí lo hará. Y es aquí donde entra en juego tu situación económica: desde tus ingresos mensuales, el tipo de contrato laboral que tienes, tu nivel de endeudamiento o el historial de pagos, hasta incluso tu edad. Todos estos factores determinan no solo si te conceden la hipoteca, sino también en qué condiciones. En resumen, el banco no presta dinero “a ciegas”, y un perfil más sólido se traduce en mejores ofertas.
3. La tasación del inmueble puede variar el importe financiado
El banco financiará un porcentaje del valor de tasación, no del precio que tú crees que vale el piso. Si la tasación es inferior al precio de compra, tendrás que aportar más dinero de tu bolsillo, y eso afecta directamente al importe que te prestan.
4. No se incluyen todos los gastos asociados en el simulador de hipoteca
El simulador de hipotecas no siempre incluye:
- Seguros obligatorios (vida, hogar, protección de pagos).
- Comisiones de apertura o de amortización.
- Costes de notaría, registro o gestoría.
Eso hace que la cuota final, o el coste total de la hipoteca, sea más alto que lo que ves en pantalla.
5. Algunas condiciones están bonificadas… pero con letra pequeña
Muchos bancos ofrecen tipos de interés más bajos si contratas ciertos productos vinculados: nómina domiciliada, tarjetas, seguros, fondos de inversión… El simulador puede mostrar ese tipo bonificado, pero tú tal vez no estés dispuesto (o no puedas) cumplir todos esos requisitos.
¿Cómo usar un simulador de hipoteca sin caer en falsas expectativas?
çUsa el simulador de hipotecas como una brújula, no como un GPS exacto. Aquí algunos consejos:
- Simula con diferentes escenarios: tipos fijos, variables, plazos distintos…
- No te quedes con la primera cifra: compárala con lo que ofrecen varios bancos.
- Consulta con un asesor o bróker hipotecario antes de tomar decisiones.
- Calcula también tus gastos iniciales y mensuales reales.
- Comprueba si la cuota se adapta a tu presupuesto sin ir justo cada mes.
¿Entonces vale la pena usar un simulador de hipoteca?
Sí, por supuesto. Pero con perspectiva. El simulador de hipotecas es una gran herramienta para orientarte, comparar y entender cuánto podrías pagar… siempre que tengas en cuenta que los resultados son aproximados y pueden cambiar tras el análisis del banco.
Piensa en él como un primer vistazo, no como un contrato cerrado. Si lo combinas con asesoramiento personalizado, tendrás una imagen mucho más realista y podrás negociar con más fuerza.
Simulador de hipoteca vs. realidad bancaria
Que no coincidan no significa que el simulador sea malo, ni que el banco te esté engañando. Simplemente, juegan con reglas distintas. Uno simplifica, el otro analiza. Si necesitas un buen simulador de hipoteca para empezar, no dudes en usar el simulador de hipotecas de Housfy.
Por eso, si vas a dar el paso de comprar vivienda, empieza por el simulador… pero continúa contactando con nuestros brókeres hipotecarios, que se encargarán de negociar directamente con las entidades financieras para conseguir las mejores condiciones posibles para tu caso concreto.