Si tienes una hipoteca y consideras que las condiciones ya no son tan favorables, una subrogación de hipoteca puede ser la mejor solución. Este proceso te permite cambiar tu préstamo a otro banco sin necesidad de cancelar la deuda y empezar de cero, eso sí, también es importante entender cómo funciona y quién debe hacerse cargo de los gastos asociados.
¿Qué es la subrogación de hipoteca?
La subrogación de hipoteca es un proceso mediante el cual puedes cambiar tu préstamo de banco para beneficiarte de unas condiciones mejores, ya sea para reducir el tipo de interés, ajustar los plazos o incluso conseguir más flexibilidad en la gestión. Es una muy buena opción porque no pierdes el dinero ya avanzado, sino que el capital pendiente seguirá siendo el mismo.
Proceso de la subrogación hipotecaria
El proceso de subrogación de hipoteca es sencillo:
- Solicitud de la subrogación: Lo primero es solicitar a la nueva entidad elegida formalizar la subrogación.
- Estudio y oferta: El nuevo banco revisará tu situación financiera, hará un análisis y te ofrecerá las condiciones que consideren más adecuadas para ti. Si estás de acuerdo, se pasa al siguiente paso, si no de vuelta al primero tras la búsqueda de una nueva entidad con mejores condiciones.
- Firma de la subrogación: Una vez que ambas partes lleguen a un acuerdo, se firma el contrato de subrogación y el préstamo se transfiere a la nueva entidad.
- Registro de la subrogación: En el Registro de la Propiedad, de modo que la nueva entidad quede registrada como la titular de la deuda.
¿Cuáles son los costes de subrogar una hipoteca?
Una subrogación de hipoteca conlleva una serie de costes, aunque dependerá de la entidad:
- La tasación de la vivienda.
- La comisión por subrogación: Es una comisión que puede cobrar el banco del que te cambias, pero solo si se especifica en tu contrato. El precio oscila entre el 0% y el 2% sobre el total pendiente según el momento en el que contrataste el préstamo.
En algunos casos el nuevo banco ofrece descuentos o incluso asume parte de estos gastos. Asimismo, tiene la obligación de encargarse del pago de:
- Los aranceles de la notaría: Representan entre el 0,2% y el 0,5% del capital pendiente subrogado.
- Los honorarios de la gestoría.
- El Registro de la Propiedad.
Debes tener en cuenta que algunas entidades financieras pueden aplicar comisiones o intereses adicionales en el proceso de subrogación de hipoteca que no suele superar el 0,15% del capital pendiente si la subrogación se realiza dentro de los tres primeros años de préstamo.
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Si estás pensando en realizar una subrogación de hipoteca, es recomendable que te asesores bien y compares las ofertas de diferentes bancos para asegurarte de que realmente obtienes un buen beneficio.
En Housfy podemos ayudarte. Uno de nuestros brókeres hipotecarios te acompañará durante todo el proceso y negociará directamente con los bancos para conseguir las mejores condiciones posibles para ti.
