Que los precios de los pisos suban o bajen tiene que ver con los tipos de interés europeos, y hoy, 11 de septiembre el Banco Central Europeo (BCE) se ha reunido para decidir qué hacer con ellos. Veamos qué decisión ha tomado, por qué la inflación es clave, cómo se relacionan los tipos de interés con las hipotecas y qué puede venir en el futuro.
Decisión del BCE sobre los tipos de interés europeos
Cuando hablamos de tipos de interés europeos, nos referimos al interés que fija el Banco Central Europeo (BCE) para influir en la economía de la zona euro.
Específicamente, es el coste que los bancos pagan al pedir dinero al BCE o al depositar dinero allí. Influyen en lo que tú pagas por una hipoteca, lo que ganas si dejas dinero en el banco, y lo que gastas en el consumo de productos básicos como la cesta de la compra, la electricidad…
El Banco Central Europeo ha decidido en la reunión de este 11 de septiembre mantener el tipo de interés oficial al 2 %.
La facilidad de depósito está al 2 %. Esta es la tasa que los bancos reciben cuando dejan su dinero una noche en el BCE.
Los otros dos tipos de interés, el de operaciones principales de financiación (que sirve para financiación semanal entre bancos) y el de facilidad marginal de crédito (préstamos a muy corto plazo, un día), también permanecen igual que antes, es decir, sin cambios, a 2,15% y 2,4% respectivamente.
El por qué de la decisión del BCE: Inflación y estabilidad
El BCE tiene dos objetivos claros que se cruzan: mantener controlada la inflación y apoyar que la economía funcione sin sobresaltos.
La inflación está ahora cerca del objetivo del BCE, que es ~2 %. Si los precios suben demasiado rápido, la gente pierde poder adquisitivo, pero si bajan demasiado o no suben, puede frenar la inversión y el consumo.
Mantener los tipos en niveles relativamente altos ayuda a enfriar (sin congelar) la economía y evitar que la inflación se dispare, pero también puede hacer más caro obtener crédito.
Cómo afectan los tipos de interés europeos si estás pensando en pedir una hipoteca
Esto es lo que importa para todos los propietarios o futuros propietarios:
- Si vas a pedir una hipoteca, el tipo de interés que te ofrezcan los bancos estará influido directamente por lo que fija el BCE. Tipos más altos = hipotecas más caras.
- Si ya tienes una hipoteca variable, puede que tus cuotas suban si tu banco revisa al alza según los índices de referencia.
- Y si tienes dinero ahorrado o piensas invertir, con tipos más altos puedes sacar más rendimiento.
¿Y qué podría pasar ahora? Escenarios futuros
Aquí entramos en el terreno de las predicciones, que, como siempre decimos, son muy ambiguas al hablar de un factor y un sector tan volátil, pero nos basamos en lo que se sabe hasta ahora:
Escenario | Qué pasaría | Cuándo se daría |
---|---|---|
Mantener los tipos como están | Seguiría costando lo que ya cuesta pedir financiación; la inflación podría bajarse lentamente. | Si la inflación baja sin problemas y la economía no sufre demasiado. |
Rebajar tipos más adelante | Hipotecas podrían abaratarse, mayor liquidez para comprar vivienda o invertir. | Si los datos de inflación lo permiten y el crecimiento económico pierde fuerza. |
Subir tipos | Se encarecería más tomar préstamos, podría frenar algo el mercado inmobiliario o la inversión. | Si la inflación remonta de nuevo o hay presiones externas (crisis energética, etc.). |
Entonces, ¿qué conclusión debemos sacar?
La decisión de mantener los tipos de interés europeos trae una ventana de estabilidad: los préstamos siguen costando lo que ya cuestan, con pocas sorpresas si no se agravan los desequilibrios económicos, porque la inflación está relativamente controlada, aunque no perfecta, y la economía de la eurozona muestra resistencia.
Mantener los tipos puede servir para dar estabilidad, aunque con el desafío de no frenar demasiado la economía. Como propietario o comprador de vivienda, estar al tanto de estas decisiones te ayuda a saber cuándo pedir hipoteca, si es buen momento para una fija, mixta o variable, etc.