¿Quieres vender tu piso, pero no estás seguro de si sigues necesitando la cédula de habitabilidad para ello? Es una duda muy frecuente, ya que dependiendo de la Comunidad Autónoma en la que vivas es o no obligatorio disponer de ella para la operación. Sigue leyendo el artículo de hoy y descúbrelo, así podrás vender tu piso con éxito.
¿Qué es la cédula de habitabilidad?
La cédula de habitabilidad es el documento que acredita que una vivienda reúne todos los requisitos mínimos para poder vivir en ella, tanto técnicos, como higiénicos y sanitarios. Por lo tanto, es muy importante a la hora de vender un piso, ya que garantizará el buen estado de este. Para ello, un técnico visitará el inmueble y comprobará que reúne los requisitos que exige la Comunidad Autónoma correspondiente, ya que cada una solicita algunos aspectos diferentes.
Existen tres tipos de cédula de habitabilidad:
- De primera ocupación: Es la licencia de primera ocupación que entrega el Ayuntamiento correspondiente al promotor.
- De primera ocupación por rehabilitación: Se otorga a viviendas que han sufrido una reforma significativa.
- De segunda ocupación: Se dirige a aquellas viviendas habitadas anteriormente.
¡Ojo!👀 No debes confundir la cédula de habitabilidad con el certificado energético, pues aunque ambos sean indispensables para vender una vivienda porque acreditan las buenas condiciones del inmueble para informar al comprador, son documentos y requisitos diferentes.
Datos que contiene la cédula de habitabilidad
Los datos que incluye una cédula de habitabilidad se centran en la información del inmueble, y son:
- Dirección y ubicación del inmueble.
- Superficie útil del piso.
- Habitaciones y espacios que conforman la casa.
- Umbral máximo de ocupación.
- Identificación del técnico habilitado que ha llevado a cabo el certificado de la vivienda.
Estas son las comunidades donde la cédula de habitabilidad es obligatoria en 2024
Actualmente, contar con la cédula de habitabilidad en el momento de vender un piso, ya no es un requisito obligatorio en algunas Comunidades Autónomas, aunque en estas siguen recomendándola, ya que no disponer de ella puede dificultar la venta y la activación de los servicios esenciales de luz, agua y gas.
Las Comunidades Autónomas donde sí es obligatoria la cédula de habitabilidad son: Cantabria, Asturias, Baleares, Cataluña, Extremadura, La Rioja, Murcia, Navarra y Valencia. En el resto de Comunidades, no es necesaria para vender un piso, pero hay algunas en las que la cédula se sustituye por otro documento: la licencia de primera ocupación, como es el caso de Andalucía.
Excepciones en las Comunidades Autónomas donde es obligatoria
Existen algunas situaciones en las que se puede estar exento de necesitar la cédula de habitabilidad al vender una vivienda:
- Si la propiedad es de segunda ocupación y se adquiere para renovar o derribar.
- Si el piso se compra para un propósito no residencial.
- Si se acuerda entregar la cédula de habitabilidad tras la firma ante notario. Eso sí, es necesario presentar el certificado de un técnico que avale que el inmueble cumple con las condiciones para obtener la cédula de segunda ocupación.
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