¿Has oído hablar del contrato privado de alquiler? Si vas a alquilar un piso es muy probable que hayas escuchado o leído algo sobre él. En caso de que vayas a convertirte en arrendador por primera vez, la información que vamos a proporcionarte en nuestro artículo te puede ser de gran ayuda. Así, si quieres conocer más sobre los contratos privados de alquiler y su validez, seguidamente te explicamos todo lo que necesitas saber sobre ellos.
¿Qué es un contrato de alquiler privado?
El contrato alquiler privado es un acuerdo para arrendar una vivienda que tienen dos particulares. Este puede ser redactado por escrito o realizado de manera verbal, ya que en ambos casos tiene la misma validez legal. La principal particularidad de un contrato de alquiler privado, aunque se haya realizado por escrito, es que este no puede inscribirse en el Registro de la Propiedad.
La legislación vigente en términos de alquiler, es decir, la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) determina que tanto los contratos de arrendamiento de inmuebles como los subalquileres pueden inscribirse en el Registro. Pero, lo más habitual es no hacerlo ya que el redactado que se lleva a cabo del contrato es un documento privado que se firma por ambas partes. Aún así, aunque este sea un documento privado es válido legalmente. Además, si existe alguna incidencia o conflicto durante el arrendamiento de la vivienda, dicho contrato puede presentarse como prueba.
Inscribir un contrato de alquiler en el Registro de la Propiedad
En cualquier caso, si vas a arrendar tu inmueble, lo mejor es que realices un contrato de alquiler registrado y no privado. Esto es debido a que presenta muchas más ventajas para el arrendador. De esta manera, si cuentas con un contrato registrado podrás contratar un seguro de alquiler vivienda para protegerte ante impagos y desperfectos en la vivienda. Si no cuentas con uno no podrás disfrutar de este tipo de servicios.
Otra de las ventajas de los contratos registrados es que, en caso de impago de las cuotas, el arrendador podrá recuperar su vivienda de manera mucho más sencilla.
Así, para poder inscribirlo en el Registro tienes que disponer de los documentos siguientes:
- Un justificante del abono del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales.
- Una justificación conforme se ha hecho el pago del impuesto de plusvalía municipal.
- La copia autorizada ante notario de la escritura pública.
¿Qué hacer en caso de impagos si existe un contrato privado?
Si se generan situaciones de impago por no pagar alquiler y te encuentras en la posición del arrendador, lo primero que debes de hacer es hablar con el inquilino y pedir que ingrese las cuotas pendientes. Recuerda, que aunque el contrato de alquiler sea privado, este sigue teniendo validez legal pero, lo mejor en este tipo de casos es siempre solucionando con una conversación entre ambas partes del arrendamiento.
En caso de que no se solucione lo ocurrido, deberás enviar una carta de reclamación donde se indique la cantidad que el inquilino debe a través de burofax a la vivienda arrendada. Si, finalmente, no se resuelve se tendrá que recurrir a la vía judicial para poder rescindir contrato de alquiler.
¿Cómo hacer un contrato de arrendamiento fácilmente?
En caso de que aún te queden algunas dudas respecto a este asunto, no te preocupes, es algo normal. Si vamos a alquilar un piso por primera vez, lo más habitual es que desconozcamos muchas cosas referentes a los arrendamientos.
Es por ello que lo más recomendable es que si vas a alquilar tu vivienda, confíes en expertos en la materia como son los profesionales de Housfy Alquileres. Ellos te proporcionarán el mejor asesoramiento en términos de arrendamientos de inmuebles y podrán ofrecerte nuestro servicio de gestión alquileres, el cual es muy útil para arrendadores que no pueden dedicar tiempo a trámites como la redacción de un contrato de alquiler.