Con la nueva regulación y la ley de vivienda, existe la creencia que el mercado negro del alquiler proliferará. En realidad, alquilar una vivienda en negro significa hacerlo al margen de la ley en todos sus sentidos, y sin declarar los rendimientos a Hacienda. Veamos cuáles son los riesgos de alquilar tu piso sin contrato y qué alternativas hay a eso.
¿Qué riesgos hay en alquilar una vivienda en negro?
El alquiler de una vivienda debe ceñirse a las leyes creadas para regular y garantizar el acceso a una vivienda digna para los españoles. A su vez, el propietario debe declarar los rendimientos obtenidos por el alquiler a Hacienda, como hace con cualquier otro ingreso.
No hacerlo es fraude fiscal y está sancionado con grandes multas. Como mínimo, Hacienda te pedirá que declares todo lo defraudado, más los intereses legales que correspondan, en caso de enterarse de que has estado eludiendo tus obligaciones con el fisco.
Además, alquilar una vivienda en negro te pone en riesgo en caso de impagos o de problemas con el inquilino, pues no habrá un documento que identifique vuestra relación arrendaticia. Son comunes las dificultades para desalojarlo si deja de pagar o si necesitas la vivienda por cualquier motivo.
Para ello, es recomendable contratar los servicios de una empresa de gestión integral del alquiler, que proteja los pagos mensuales y se encargue de todo el papeleo legal por ti.
Tener un piso “vacío” a los ojos de Hacienda conlleva otros impuestos
Hacienda no perdona: tener un piso vacío, que podría estar dándote rentas o sirviendo de vivienda habitual a alguien, se grava con lo que se conoce como “imputación de rentas inmobiliarias”, que se calculan en base al tiempo que el piso no ha sido ocupado, el valor catastral del inmueble y un porcentaje (el 2 % o el 1,1 % según el supuesto).
Además, hay algunos ayuntamientos que cobran unos recargos en el IBI a aquellas viviendas que llevan años vacías.
Tener un piso vacío y sin declarar las rentas puede salir caro, con cargos adicionales podrían igualar o superar el pago del IRPF en caso de hacerlo todo legal. Además, puede levantar sospechas al fisco, que podría comenzar una investigación sobre tus actividades.
No vale la pena: estas son las bonificaciones al declarar el alquiler de tu vivienda
Lo que mucha gente no sabe es que al alquilar su piso como vivienda habitual puede acceder a buenas reducciones en el cálculo del IRPF. En general, solo se tributa sobre el 40 % del rendimiento neto conseguido con el alquiler.
En las zonas de mercado tensionado, ese porcentaje se aumenta al 50 %, aunque es posible acceder a bonificaciones más altas si se cumplen algunos requisitos:
- Bonificación del 60 % por haber hecho obras de rehabilitación o mejora los últimos dos años.
- Bonificación del 70 % por alquilar a jóvenes por primera vez.
- Bonificación del 90 % por bajar el alquiler al menos un 5 % frente al precio del alquiler anterior.
Como se ve, es posible tributar muy poco dinero si decides alquilar tu piso como vivienda habitual.
Alquila tu piso con Housfy y olvídate de todo
Si no quieres preocuparte por nada más que por ver tus rentas cada mes en tu cuenta bancaria, no te la juegues. Existen opciones que hacen que alquilar un piso sea un lujo.
Housfy Alquileres, por ejemplo, es una plataforma de gestión integral del alquiler que te protege cada mes de los pagos y que se encarga de resolver cualquier incidencia durante todo el contrato. Así, el trabajo no recae sobre ti.
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