La moda retro y vintage es una tendencia que actualmente está a la orden del día. En los años 70 los suelos hidráulicos fueron una tendencia al alza, y como toda buena moda, este estilo vuelve ahora con más fuerza que nunca. Por lo que, si estás cansado de observar siempre el mismo suelo de tu casa, quizás es el momento para replantearte darle el toque personal que tanto se merece.
Todo sobre esta tendencia vintage de los años 70
Origen de los suelos hidráulicos
La creación de este material decorativo surge en el siglo XIX en el sur de Francia. Una devoción que comenzó con un buen empuje y que actualmente, a pesar del tiempo que ha pasado, perdura en nuestras viviendas. El suelo hidráulico fue creado como una alternativa a los suelos de piedra. Debido a su larga elaboración artesanal, en los inicios fueron protagonistas exclusivos de las propiedades de la alta sociedad francesa. Después de una larga etapa, este tipo de pavimento se fue expandiendo a otros países como a España en los años 60.
En la actualidad estas baldosas decorativas han pasado a ser uno de los estilos más demandados por propietarios modernistas y atrevidos. Estas baldosas hidráulicas te permiten crear espacios con mucho estilo y originalidad, llegando a transformar los suelos de una vivienda en vistosas obras de arte. Cada baldosa es una pieza única por su color, por su textura y por sus formas representadas en ellas, por lo que no te lo pondrán fácil a la hora de la difícil decisión.
Los suelos hidráulicos, un elemento íntegramente versátil
Asimismo, este revestimiento singular es realmente versátil ya que se ajusta perfectamente tanto en zonas exteriores como en zonas interiores. Pero no solo eso, este suelo hidráulico se acopla acertadamente con otros materiales como puede ser la madera. Esta flexibilidad en la combinación permite crear espacios aún más personalizados, ajustándose a los gustos del propietario de la vivienda.
Zonas típicas del hogar
Al tratarse de baldosas pensarás, como lo piensan muchos otros, que este tipo de suelo solo lo podrás colocar en estancias como la cocina o el baño. ¿Y si te decimos que estás equivocado? Las baldosas hidráulicas se han convertido en un material con tanta popularidad que se han creado nuevas tendencias para su uso. Ya no solo tenemos baldosas en los suelos de estas zonas, como pensabas en un principio, sino que ahora también las puedes encontrar en paredes, murales y hasta en los salones. Increíble, ¿verdad? Y es que este estilo ha conseguido una gran aceptación por el publico que han permitido aumentar su uso en la decoración.
Al poner baldosas hidráulicas de diferentes colores y formas, las paredes pasan a convertirse en murales con mucha, pero que mucha, personalidad. Y no solo este tipo de decoración, sino que a su vez se utiliza para los suelos de salones para darle un efecto más nórdico y vintage. Eso sí, para arriesgarse con estos suelos hidráulicos debes tener un buen sentido de la estética, combinando adecuadamente este suelo exclusivo con mobiliario de cerámica hidráulica y con efecto de madera.
Colocación fácil y asequible
Para colocar el suelo hidráulico en primer lugar tendrás que comprobar el estado de la superficie donde se instalará. Si el suelo está bien nivelado, completamente limpio y totalmente seco. Una vez lo has comprobado, comenzarás a aplicar el cemento cola en esta superficie con un rastrillo de dientes gruesos. No olvides darle una capa de esta cola a la cara inferior de cada una de las baldosas hidráulicas.
Después de realizar estos primeros pasos previos colocaras las baldosas una a una con la mano, sin necesidad de ningún tipo de herramienta. Solo con calma y delicadeza extrema, y respetando una junta fina entre baldosas de unos 1-2 milímetros.
Cuando hayas acabado con la colocación, espera un tiempo hasta que el cemento se haya secado completamente. En este momento tendrás que limpiar el suelo con mucha agua. Algunos expertos recomiendan aplicar un sellador inmediatamente después de haber limpiado el suelo. Este sellador ayudará a reducir la permeabilidad del agua y la grasa. De la misma manera disminuye la porosidad de la baldosa, protegiéndola de las manchas sin afectar su estética.
Pero ya que hemos hablado de alternativas, si no te ves capaz de realizar esta pequeña obra en tu hogar, siempre puedes contactar a un experto que te ayudará en todos los procesos de la colocación de tu nuevo suelo hidráulico.
Mantenimiento y cuidados
El buen estado de los suelos hidráulicos es imprescindible para conseguir que la magia de estas baldosas decorativas perdure. El mantenimiento de este pavimento es bastante sencillo ya que simplemente necesitarás un poco de jabón neutro y agua, nada de detergentes ni ácidos, este tipo de productos dañarían notablemente el material.