El último informe del Banco de España, sobre la Encuesta Financiera de las Familias de 2022, pone sobre la mesa las circunstancias de las familias españolas en cuanto a acumulación de riqueza y patrimonio. Los jóvenes son, según los datos, quienes más dificultades tienen para acceder a la compra de viviendas.
Cada vez menos jóvenes son propietarios de viviendas: desde el 70 % en 2011 al 32 % en 2022
En un país donde el poder adquisitivo depende mayoritariamente de las viviendas en propiedad, los propietarios continúan descendiendo en casi todos los grupos de edades.
De hecho, del total de personas encuestadas, entre 2020 y 2022 el número de propietarios de su vivienda habitual ha pasado del 73,9 % al 72,1 %. El valor mediano de esa vivienda es de 150.000 €.
De todos los grupos, los menores de 35 años son quienes han visto un descenso más dramático. En 2011, el 69,3 % de jóvenes eran propietarios de al menos una vivienda, mientras que en 2022 ese porcentaje ha descendido hasta el 31,8 %. Se trata de una caída de 37 puntos porcentuales, mientras que para el resto de la población ha sido de algo más de 10 puntos en ese periodo.
Dos de cada tres jóvenes de hasta 35 años viven con sus padres
El informe del Banco de España muestra que el número de jóvenes de hasta 35 años que residen en el domicilio familiar ha aumentado constantemente desde la crisis financiera de 2008 y ha alcanzado el 66 % en 2022, en detrimiendo de quienes viven en viviendas propias.
Podría ser, principalmente, porque la riqueza de este grupo de edad ha caído en –26 % desde la pandemia: ha pasado de los 27.000 € en 2020 hasta los 20.000 € en 2022. Aun así, el conjunto de los hogares españoles han visto un aumento del 3,7 % de la riqueza acumulada.
La riqueza llega a su punto máximo en aquellos hogares donde el cabeza de familia tiene entre 65 y 74 años.
El problema, el acceso a la vivienda en cada generación
El problema, señalan desde la dirección de Economía del Banco de España, es la compra de la vivienda, principal activo de las familias españolas.
Las personas de entre 65 y 75 años, los que acumulan mayor riqueza, accedieron a la compra de su vivienda a unos precios más bajos en comparación con los salarios.
Los jóvenes de hasta 35 años, aparte de ver un aumento desproporcionado de los precios en los últimos años, han vivido una reducción del 8 % de sus salarios, que han pasado de 31.700 € brutos anuales en 2020 a los 29.100 € en 2022 de media.
En cambio, los ingresos medios de las personas mayores de 45 años han incrementado progresivamente desde hace una década, a pesar de la pandemia.
La forma de liquidar activos y ayudar a los jóvenes: poner a la venta segundas viviendas
El mismo estudio muestra que el 46,8% de los hogares tienen activos inmobiliarios distintos de su vivienda principal. En concreto, un 33,8% tienen una segunda vivienda y un 14,4% cuentan con solares o fincas.
Vender una vivienda secundaria es una forma de rentabilizarla y, a la vez, ofrecer la oportunidad a nuevos propietarios de acceder a su primer inmueble.
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