Hay muchas características que pueden facilitar la venta de una vivienda, ya que la hacen más atractiva o incluso más práctica, como sucede con la disponibilidad de ascensor. Un edificio sin ascensor dificultará el hecho de vender un piso, pero no lo convierte en imposible, simplemente hay que tener en cuenta ciertos aspectos y potenciar elementos oportunos.
No tener ascensor devalúa, por eso debes adoptar otra estrategia para vender el piso
Según el estudio de Urban Data Analytics (uDA), un inmueble pierde casi un 40% de su valor al no contar con ascensor en el edificio. Así, vender dicho piso es más difícil, no solo porque no costará el precio que creemos y deseamos, sino también porque resulta mucho menos atractivo, pues se trata de una herramienta muy funcional.
Pero no hay que rendirse, solo poner el enfoque en la dirección correcta y resaltar todas las ventajas que tiene la vivienda.
1. Menos gastos de comunidad
No disponer de ascensor también es sinónimo de ahorro, pues conlleva afrontar menos gastos de mantenimiento, limpieza o posibles derramas, como las que tendrán que afrontar próximamente muchas comunidades con la nueva normativa ITC.
Asimismo, dentro de lo posible, puedes poner en valor el resto de las áreas comunes, como la seguridad o vigilancia, disponer de conserje, de servicio de limpieza, contar con terraza comunitaria, con zonas verdes…
2. Destacar la zona
Al vender un piso sin ascensor, otros factores toman más relevancia, sobre todo la altura del piso (si es un primero o un cuarto) y la localización.
En muchas ciudades, no disponer de un ascensor cobra menos relevancia, como sucede, por ejemplo, al vender un piso en Barcelona o en Madrid, donde en las zonas más céntricas, los edificios son más antiguos y, por tanto, la mayoría no disponen de elevador. No obstante, para muchos compradores no supone un obstáculo, ya que a cambio tienen otros factores que valoran más, como el ambiente e historia del barrio o la proximidad a los servicios de primera necesidad.
Estos elementos son importantes a destacar al querer vender un piso que no dispone de ascensor, ya que el estar bien ubicado puede suponer una ventaja mayor que la comodidad del elevador.
3. Aprovechar cada atractivo de la vivienda
La priorización de la zona que hemos comentado en el punto anterior, acostumbra a estar más presente en los compradores más jóvenes, así que intenta enfocarte en ellos. Por ejemplo, con la decoración de la vivienda, ya sabes que una imagen vale más que mil palabras, y el aspecto de un inmueble puede ser decisivo, ya que ayuda a imaginarse mejor viviendo en él.
Por eso, resalta aspectos como la luz natural, los colores de las paredes -mejor si son neutros-, el número de estancias, los espacios menos comunes como garaje, trastero, terraza o balcón. Asimismo, una decoración impersonal, incluir plantas o espejos, y la reparación de pequeños desperfectos serán cruciales para conseguir vender el piso.
4. Optar por un precio más asequible
Como hemos dicho al comienzo del artículo, una vivienda con ascensor es más cara, y ello puede disuadir a muchos compradores. Por eso, no tienes que ver un menor precio de venta como una desventaja, sino que puede ser un punto a favor para ti.
Un precio más asequible, que asegure tus beneficios, puede ser la clave para conseguir vender un piso, sobre todo si no dispone de ascensor.
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