Actualmente existen dos modelos inmobiliarios de compraventa de inmuebles peer to peer en el mercado: el tradicional, offline y el disruptivo, que está revolucionando el sector en Europa. Las llamadas agencias inmobiliarias digitales están, por un lado, optimizando el proceso de compraventa y abaratándolo, y, por otro, logrando transparencia y accesibilidad informativa a través de la tecnología y consiguiendo el precio justo de una vivienda.
El problema de las agencias inmobiliarias tradicionales
Como es sabido, una de las mayores problemáticas del modelo tradicional es la inflación de precios. Al trabajar las agencias con comisiones, tienen un fuerte interés en venderlo por un precio que está por encima del precio de mercado. Cuanto mayor sea la venta, mayor es el ingreso. Como hasta ahora todas las agencias trabajaban de manera parecida, los precios se disparaban de manera irreal, sobre todo en épocas de bonanza económica.
Pues bien, las agencias inmobiliarias digitales como Housfy han ideado maneras de usar el Big Data para determinar el valor justo de un inmueble. Un método que contribuye en mantener el mercado saneado y estable es la triple verificación.
La utilización del Big Data
En la primera verificación se usa Big Data que indica, en un radio de 500 metros de donde se encuentra un inmueble, cuáles son las propiedades que están en venta, a qué precio y cuantos días llevan a la venta. En función de este último, un algoritmo determina cuál es el ratio de liquidez de la zona.
Dicho Big Data contiene: información del catastro, formado por datos de todos los inmuebles de España e información de las transacciones de las últimas décadas, información de todos los pisos que están a la venta en todos los portales inmobiliarios e información de venta interna.
Profesionales del sector
En la segunda verificación, toda la información que nos da el Big Data se coteja con profesionales peritos del sector. Con los datos obtenidos, sumados a la experiencia, la plataforma saca el precio de salida de venta de un piso.
Por último, se realiza una tercera y última verificación. Una vez el inmueble está en venta, se usa información de todos los compradores o de buena parte de ellos de una zona y cuantifica su ratio de interés de la vivienda. En función de este ratio -determinado por las visualizaciones, ratios de conversión, opiniones recibidas, etc.- se determina la probabilidad de venta del piso que puede ir de 100% a 0% en concepto de calidad. Si dicho valor está por debajo del 50% significa que la vivienda no está a precio de mercado.
Gracias a esta metodología, las agencias digitales no solo determinan el precio justo para evitar la inflación en el precio de sus viviendas, sino que también determina el precio justo para que el inmueble se venda en menos de 60 días, logrando así superar los registros de las agencias inmobiliarias tradicionales.