Tarde o temprano todos los sectores se digitalizan, incluso el inmobiliario. Que no le quepa a nadie la menor duda. Es más, probablemente el inmobiliario sea de los más necesitados en este aspecto. Ciertas problemáticas, las cuales han ensuciado la imagen del sector, requieren ser resueltas por la tecnología, capaz de optimizar, controlar y regularizar toda actividad comercial. De la unión del Real Estate y la tecnología nace el PropTech, el sector en el que se encuentran las empresas que comercializan servicios y productos inmobiliarios que usan la tecnología.
Contexto
Aunque el PropTech en España se remonta a finales de los 90, no es hasta entrados los 2000 cundo se empieza a notar una necesidad de cambio. Los portales online de clasificados inmobiliarios fueron solo el primer paso. Plataformas como Idealista, Fotocasa, Habitaclia o Yaencontré desterraron a los periódicos como principal medio de promoción de los inmuebles en España. Fue un primer aviso. No obstante, la irrupción de los portales inmobiliarios no produjo ningún cambio importante en el modelo de negocio. Las agencias inmobiliarias seguían usando sus tradicionales prácticas en un país de bonanza inmobiliaria. Tan solo cambiaron la manera de publicar los anuncios. Nada más.
Inmobiliarias tradicionales vs Proptech
El agente inmobiliario siempre se ha sentido cómodo en el mercado español. Más de 20.000 empresas se reparten un pastel de medio millón de viviendas vendidas al año. Todas estas empresas sobreviven porque hasta ahora cobraban unos honorarios aproximados de 15.000€ por venta que les permitían no solo subsistir sino también enriquecerse, y con un volumen de ventas muy bajo.
Irrupción de la tecnología
Eso durante un tiempo está muy bien, pero los tiempos avanzan y la tecnología, que está al servicio del pueblo, ha encontrado otra forma de vender inmuebles. Más barata, más rápida, más sencilla, mecanizada, optimizada y totalmente transparente. Eso es lo que hacen las PropTech. Ofrecen un servicio más eficaz, con mejores resultados y a un precio muy inferior al estándar. Donde unos ven competencia desleal, otros ven tecnología y disrupción.
Casos prácticos
En Reino Unido, la inmobiliaria líder es digital, cotiza en bolsa y en 2017 vendió 66.000 viviendas. Y esto solo es un ejemplo. El mercado en España podría seguir el mismo camino. Si las empresas del sector no evolucionan, se quedarán a atrás. Y no solo hablamos de compraventa o peer to peer. Hablamos de todo:
-Realidad Virtual: Ahorrará a vendedores y compradores miles de euros. Los inmuebles se podrán visitar con unas gafas que mostrarán el recorrido de una casa sin tener que estar físicamente en ella.
-Big Data: Quién no use esta tecnología no podrá competir en el mercado que se avecina. Gestionar inmensas cantidades de datos para ser capaces de anticiparse a las tendencias.
-Domótica: El equipamiento de las nuevas casas funcionará con Internet of Things, Inteligencia Artificial o automatización. En el futuro las viviendas que no se puedan adaptar a estas tecnologías podrían bajar mucho su valor.
El cambio en el sector Real Estate ha empezado y no tiene freno. Hay dos opciones: o subirse al tren y adaptarse o prepararse para tiempos difíciles.