Persianas venecianas: vanguardia y tradición

persianas venecianas

¿Sabes qué son las persianas venecianas?

¿Recuerdas la típica escena de película en la que alguien espía a través de una persiana de láminas horizontales? Tal que así:

persianas venecianas

Esta clase de persianas se llaman “persianas venecianas”.

Su origen se remonta a tiempos de los egipcios, que colgaban cañas anudadas en las ventanas para impedir el paso de la luz. Fueron los venecianos quienes popularizaron su uso en la Edad Media, de aquí su nombre. Pero la persiana veneciana actual apareció en la década de 1880. Su uso se popularizó en Estados Unidos, donde todavía es un elemento de uso recurrente en hogares y oficinas. En aquellos primeros años era un símbolo de distinción. Con el paso del tiempo y la aparición de nuevos materiales su uso se popularizó.

Hoy en día las persianas venecianas están volviendo no tan solo a las oficinas sino también a los hogares, pues combinan la tradición con la modernidad, y darán a tu hogar un toque moderno y minimalista gracias a su sencillo diseño.

Actualmente puedes encontrar persianas venecianas de muchas formas, tamaños, colores y materiales

Materiales

Las primeras persianas fueron de madera. Hoy día es posible encontrarlas también de aluminio, más baratas y ligeras, y de PVC, que presenta la ventaja de una mayor resistencia a la deformación de las lamas. Las persianas de madera o de bambú se consideran las más estéticas. Son ideales para ubicarlas en salones o dormitorios, ya que dan un toque acogedor a la estancia. Al mismo tiempo, también es el mejor material para impedir el paso de la luz al interior.

Las persianas más populares son las de aluminio. Estas son más ligeras que las anteriores. Se trata de unas lamas muy finas, de 0,21 mm, por lo que permiten que la luz pase fácilmente a través de ellas, aún estando cerradas. El aluminio es, por tanto, el material ideal para oficinas, locales comerciales y despachos.

El PVC es un material de apariencia metalizada que tiene como peculiaridad una mayor resistencia que el aluminio. Resiste mejor tanto a la deformación de las lamas como a la humedad, característica que lo hace el más apropiado para poner en estancias como el baño o la cocina. Ten en cuenta, pero, que el PVC es más sensible al sol que el aluminio, por lo que evitar ponerlo en ventanas que tengan luz directa varias horas al día.

También existen persianas venecianas que vienen con una cortina de tela trasera incorporada. Esta es una buena opción para aquellas sitios en los que la luz del sol sea muy intensa.

Grosor de las lamas

El grosor habitual de las lamas suele ser de 25 mm, pues permite que la luz pase a través de ellas sin hacer el interior de la estancia visible des del exterior. Si lo que quieres es tener la máxima luminosidad posible puedes optar por lamas todavía más finas, de 16 mm. En caso de que busques poder oscurecer fácilmente la estancia, como en espacios como el dormitorio, especialmente el de niños pequeños que duermen en horas de sol, tu mejor opción será un grosor superior de 50 mm. Este grosor de lamas es el más frecuente en la madera.

La elección del grosor dependerá de la forma en que prefieras que entre la luz en la estancia, y de la claridad que desees que tenga la estancia en horas de sol. Si buscas la máxima luminosidad opta por aluminio de 16mm, mientras que si prefieres tener la opción de poder oscurecer la habitación inclínate por las de madera de 50mm.

Mecanismo de apertura

Una de las peculiaridades de las persianas venecianas es que ofrecen la posibilidad de regular la apertura de las lamas, de manera que podrás controlar la intensidad de la luz que quieres que entre en el interior. Estas persianas, además, pueden abrirse totalmente, como cualquier otra persiana. Hay 3 posibles mecanismos de apertura que puedes escoger:

  • Motor: Se trata de las persianas automáticas. Cuentan con un mecanismo de apertura que se activa pulsando un interruptor. También hay versiones que permiten su regulación automática mediante la domótica, de manera que podrás programar las horas a las que quieres que se abran y cierren tus persianas.
  • Cuerda: Se trata del mecanismo tradicional. Consiste en una cuerda que recoge la persiana des del centro apilando todas sus lamas.
  • Manivela: En este último caso la persiana se abre haciendo girar una pequeña manivela que queda en un extremo de la persiana.
Colores

Encontrarás una gama de colores tan amplia como puedas imaginar. No te limites al blanco metalizado, las persianas venecianas pueden conformar una estupenda manera de dar un toque de color a la estancia.

Las persianas venecianas aportan modernidad y sencillez a las estancias. Son, además, un modelo que está ganado en popularidad en España, sus opciones de combinación son infinitas. ¿Te atreverás a ponerlas en tus ventanas?

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