Cuando estamos enamorados todo es maravilloso y solo nos importa estar junto al amor de nuestra vida por siempre jamás. Nuestra vena romántica sale a flote y no nos fijamos en esos aspectos menos románticos que tenemos que tener en cuenta. Uno de estos aspectos se trata de las capitulaciones matrimoniales, una medida imprescindible para no perder todo el patrimonio conyugal en la separación o divorcio.
¿Qué son las capitulaciones matrimoniales?
Las capitulaciones matrimoniales son un acuerdo firmado en donde se establece el tipo de régimen económico que la pareja va a tener a lo largo de su vida matrimonial. Cuando una persona pasa a ser parte importante de la vida de otra persona, se empieza a pensar en crear una familia y un hogar donde ser felices.
Pero tenemos que pararnos a pensar que cada persona tiene su propia economía y esto puede influir en cualquier matrimonio. Por ello las relaciones económicas que van a surgir a lo largo del matrimonio se establecen a través del contrato legal llamado capitulaciones matrimoniales.
Régimen de bienes gananciales
En España, en la mayoría de Comunidades Autónomas, el tipo de régimen económico para los matrimonios establecido es el régimen de bienes gananciales. En este caso, todo lo aportado por la pareja a lo largo de su relación pertenecerá a los dos, sin tener en cuenta quién tiene más capacidad económica.
Algunas veces el asesoramiento de abogados es vital saber cual es el que más le conviene a la pareja, legalmente hablando. Estos asesores tienen en cuenta la situación económica, social y laboral de cada uno de los cónyuges para establecerles un régimen que, al fin y al cabo, les beneficie.
Régimen de separación de bienes
Si la pareja quiere cambiar el régimen matrimonial a otro tipo de régimen, la pareja estará eligiendo el régimen de separación de bienes. Este tipo de régimen respeta a cada uno de los cónyuges la responsabilidad legal y propiedad de los bienes aportados a la relación.
Cuál es el proceso de firma de capitulaciones matrimoniales
La firma de estos contratos de capitulaciones matrimoniales se efectúa delante de un notario que conceda su firma como un documento legal y estos se reúnen en un documento público como la escritura e inscribirlo en el Registro Civil. Este proceso tiene un coste de unos 60 euros, aunque depende mucho de la notaria que lo realice. El dato lo podremos saber analizando los aranceles de las notarías y colegios notariales.
Estas capitulaciones pueden ser firmadas antes de realizar la ceremonia de matrimonio (capitulaciones prematrimoniales) o después del matrimonio (capitulaciones matrimoniales).
Capitulaciones matrimoniales antes del matrimonio
Para que las capitulaciones prematrimoniales tengan validez ante la ley, la pareja debe formar matrimonio antes de un año desde la firma. Con este contrato nos referimos a la escritura publica de las capitulaciones. Una vez realizada la ceremonia, se pondrá en vigor el tipo de régimen económico que la pareja ha elegido.
Capitulaciones matrimoniales después del matrimonio
En este caso, el tipo de régimen económico elegido entre la pareja entrará en vigor en el momento de la firma de contrato. Además, también existe la opción de modificar este régimen matrimonial siempre y cuando las dos partes estén de acuerdo, no existiendo un límite de modificaciones en este tipo de escritura. Es decir, podemos cambiar el régimen económico elegido con nuestra pareja las veces que queramos.
Pero esto no es todo, en esta escritura de capitulaciones matrimoniales se pueden fijar donaciones de los padres a la pareja, normas de convivencia, pactos en previsión de crisis matrimoniales y cualquier postura por razón del matrimonio.
Y si se acaba el amor…
Cuando comenzamos a formar parte de la vida de esa persona que tanto quieres y admiras, no te planteas que algún día la relación matrimonial podría acabar. El contrato de capitulaciones matrimoniales y el tipo de régimen elegido son muy importantes cuando el amor se acaba, y esto es algo que tenemos que tener en cuenta.
Por ejemplo, si una pareja quiere acabar su relación y comienzan a tramitar su divorcio teniendo el régimen de bienes gananciales, el proceso se vuelve complicado. El matrimonio tendrá que comenzar a repartirse todos los bienes económicos y bienes inmuebles que cada uno de los cónyuges ha aportado a lo lardo de su matrimonio. Y si alguno de los miembros de esta pareja cuenta con un negocio con deudas, estas deudas también serán repartidas entre ambos.
Cuando una pareja está en el proceso de divorcio, existe la opción de cambiar el tipo de régimen económico matrimonial, firmando de nuevo estas capitulaciones matrimoniales, eso sí, la pareja tiene que estar de acuerdo. De no estarlo, serán los abogados de cada parte los que lleguen a un acuerdo.