Es confuso lo que mezcla elementos que no se saben separar y relacionar; el alquiler y la venta de una vivienda, por ejemplo. Así, es normal que vender tu piso alquilado te genere confusión. ¿Se puede? ¿Y cómo vender una propiedad alquilada en 2023? Los sabrás muy pronto.
¿Se puede vender una propiedad alquilada en 2023?
En efecto, vender un inmueble con un inquilino es totalmente legal, y el propietario puede llegar a una decisión así por diferentes motivos:
- Los límites del alquiler de la nueva Ley de Vivienda han comprometido la rentabilidad de su arrendamiento.
- Teme los impagos y el tiempo que pueda transcurrir hasta un hipotético desahucio.
- Necesita de golpe una importante suma de dinero.
Antes de empezar, puede ser útil hacer una valoración de la propiedad con una herramienta especializada y de forma totalmente gratuita:
Cómo vender una propiedad alquilada
Que una vivienda alquilada pueda venderse no significa que pueda hacerse de cualquier forma. Antes de consultar el precio de los pisos en tu zona y seguir con el resto de los preparativos de la venta, lee con atención cómo vender una propiedad alquilada en 2023.
Informa al inquilino de que vas a vender tu inmueble alquilado
Si no lo haces, podrías incurrir en una falta legal. La Ley de Arrendamientos Urbanos establece que el inquilino tiene derecho de adquisición preferente. Es decir, prioridad de compra, que se ejerce mediante dos derechos: el de tanteo y el de retracto.
El derecho de tanteo establece que el propietario debe informar al inquilino sobre todos los detalles de la venta, y que si presenta una oferta igual a la de un tercero, debe prevalecer la suya. Para ejercer su derecho de tanteo, el inquilino tiene un plazo de 30 días naturales a partir del momento en que el propietario lo informa sobre su intención de vender la vivienda.
¿Cuándo se ejerce el derecho de retracto? Cuando el propietario no le ha dado al inquilino la ocasión de ejercer su derecho de tanteo, o cuando el primero vende por menos de lo que le había ofrecido al segundo. Se ejerce, por lo tanto, después de la venta a un tercero, y permite al inquilino anularla y comprar la vivienda en las mismas condiciones.
La única situación en la que el propietario no tiene que informar al inquilino sobre la venta de la vivienda es cuando expresamente, en el contrato, el inquilino hubiera renunciado al derecho de adquisición preferente.
Debes respetar la duración del contrato de alquiler
Puedes vender tu piso alquilado, pero no puedes echar al inquilino. La duración del contrato debe respetarse, y si el inquilino quiere agotarla, no queda otra que esperar. Por defecto, la duración de los contratos de alquiler es de cinco años si el propietario es una persona física, y de siete cuando es una persona jurídica.
Lo que sí puedes hacer es intentar negociar con el inquilino. Ofrécele, por ejemplo, pagar las mensualidades equivalentes a la entrada en otro piso, y tal vez lleguéis a un acuerdo. Pero si no es posible, el inquilino tiene pleno derecho de permanecer en el piso hasta que termine el contrato.
El inquilino puede negarse a recibir visitas
Respecto a las visitas, poco se puede hacer. El inquilino no está obligado a recibir visitas en la que es su vivienda, y si se niega, la venta se dificultará.
En estos casos, los expertos inmobiliarios de Housfy Compraventa recomiendan ofrecer la vivienda a inversores. Sus intereses no son los mismos que los de un comprador habitual, y de hecho, tener un inquilino es la mejor forma de enseñarle la vivienda a un inversor. Lo que le interesa es la rentabilidad del alquiler, y con uno en marcha se la puedes demostrar.
Housfy te ayuda a vender tu propiedad alquilada en 2023
Como ves, vender un piso alquilado presenta algunas dificultades, pero nada que no puedas superar con la ayuda de una inmobiliaria digital experta en compraventa como Housfy.
Ponemos a tu disposición un simulador de tasación gratuito, y nuestro equipo de Housfy Compraventa te acompaña a lo largo de todo el proceso para que cierres la venta de tu inmueble alquilado con tranquilidad y confianza. ¡Y todo desde la comodidad de la revolución digital!
