El phishing, las estafas, los fraudes online… todos están más presentes que nunca. Y sí, también afectan al mundo inmobiliario. Hoy en día, en un mercado donde la demanda de pisos en alquiler supera con creces la oferta, el acceso a la vivienda se complica. Este desequilibrio crea el entorno perfecto para que proliferen las estafas inmobiliarias.
Como más vale prevenir que curar, aquí te explicamos cómo funcionan estas estafas, qué señales debes detectar y cómo puedes protegerte de ellas.
¿Cómo funcionan las estafas inmobiliarias hoy en día?
Una de las formas más comunes de estafa es el phishing inmobiliario. Se trata de perfiles falsos que se hacen pasar por inmobiliarias o por sus trabajadores para robar información personal o pedir pagos fraudulentos. Suelen utilizar correos electrónicos, mensajes de WhatsApp o SMS aparentemente legítimos, a menudo con datos reales extraídos de plataformas..
También recurren a redes sociales para contactar directamente con potenciales víctimas, aprovechando que estamos conectados prácticamente las 24 horas. Su objetivo siempre es el mismo: sacarte dinero por una operación inexistente y luego desaparecer sin dejar rastro.
Aunque parezca evidente, cualquiera podría caer. Estas prácticas son cada vez más sofisticadas y persuasivas, y se aprovechan especialmente de situaciones de urgencia o necesidad.
Tipologías de estafas inmobiliarias más habituales
Aunque existen fraudes relacionados con la compraventa, las más frecuentes actualmente están vinculadas al alquiler. El modus operandi es repetitivo:
- Anuncios con precios excesivamente bajos respecto al mercado.
- Falta de transparencia sobre el piso, la documentación o el proceso.
- Urgencia artificial: te presionan para decidir rápido.
- Solicitan pagos por adelantado sin haber visto el inmueble.
Todo ello con un único fin: conseguir que hagas un ingreso previo —supuesta “reserva”— sin que hayas visitado el piso. Una vez pagado, es muy probable que no vuelvas a saber nada ni del comercial, ni del piso, ni del dinero.
Además, algunas estafas solicitan desde el inicio información financiera sensible, como nóminas o datos personales. Regla de oro: nunca compartas datos privados con alguien que no hayas verificado.
Ejemplo típico de estafa inmobiliaria
Has estado buscando piso y enviado solicitudes a varios anuncios. Días después, te contacta “Ana”, una supuesta comercial de una inmobiliaria, diciendo que puedes mudarte mañana mismo si haces la reserva hoy. Todo parece una ganga: el precio, la rapidez…
Te envían un documento de reserva que requiere un pago por adelantado… y luego, silencio. Nunca ves el piso.
¿Cómo evitar las estafas inmobiliarias?
Evitar una estafa inmobiliaria no depende únicamente del sentido común, sino de estar bien informado y actuar con criterio. A continuación, te detallamos algunas acciones concretas que puedes aplicar para protegerte:
- Verifica siempre la identidad del anunciante: comprueba si la persona que te contacta está vinculada a una inmobiliaria real. Busca su nombre en redes sociales, llama a la empresa directamente o consulta reseñas. Si no encuentras referencias fiables, desconfía.
- Asegúrate de que el inmueble existe y está disponible: intenta buscar el anuncio en otras plataformas o pide una videollamada para verificar que el piso es real. Si solo hay imágenes de stock o de baja calidad, es una señal de alerta.
- No hagas pagos por adelantado: ninguna inmobiliaria profesional solicita una transferencia antes de haber visitado el inmueble y firmado algún tipo de contrato. Si te presionan para pagar cuanto antes, posiblemente sea una estafa.
- No compartas información personal sensible: nóminas, DNI, datos bancarios… Solo deben proporcionarse una vez verificado el interlocutor y formalizado el proceso. No cedas esta información en la primera toma de contacto.
- Lee todo antes de firmar: revisa minuciosamente cualquier contrato o documento que te hagan llegar. Si hay cláusulas confusas o incongruencias, consulta con un experto antes de dar el sí.
- Utiliza herramientas seguras para transacciones: en casos excepcionales donde se requiera un depósito, opta por cuentas de depósito en garantía, que retienen el dinero hasta formalizar la operación.
- Cuidado con las ofertas demasiado buenas: un precio muy por debajo del mercado o condiciones milagrosas deberían levantar sospechas. Recuerda: si algo suena demasiado bien para ser cierto, probablemente no lo sea.
¿Qué hago si ya he sido víctima de una estafa inmobiliaria?
Actúa rápido:
- Informa a tu banco cuanto antes.
- Denúncialo a la policía o a las autoridades competentes.
- Si has compartido datos sensibles o hecho pagos, contacta con un abogado.
- Considera presentar una denuncia conjunta si hay más víctimas.
- Solicita el monitoreo de tu historial crediticio para prevenir usos fraudulentos futuros.
¿Cómo trabajamos en Housfy para evitar las estafas inmobiliarias?
En Housfy solo publicamos propiedades en portales inmobiliarios de confianza y en nuestra propia web. Nunca utilizamos canales alternativos. Además:
- Todos nuestros anuncios están identificados claramente.
- Nunca pedimos pagos por adelantado.
- Solo se paga al recibir el servicio.
Ojos bien abiertos ante las estafas inmobiliarias
Verifica siempre cada paso antes de tomar una decisión importante. Y si buscas un plus de seguridad, lo mejor es tratar siempre con propietarios verificados o agencias inmobiliarias de confianza. En Housfy estaremos encantados de asesorarte.
Si quieres poner tu piso en alquiler, puedes contar con nuestros expertos en gestión integral del alquiler, que se encargarán de estar contigo en todo el proceso de arrendar tu inmueble, desde la selección del inquilino, hasta los trámites posteriores a la finalización del contrato.