Pongámonos al caso: los precios han subido, el mercado está activo y se te presenta una oportunidad única para vender. Ya estás pensando en cómo gastar el dinero de la venta, pero, por suerte o por desgracia, tienes un inquilino en casa. Y entonces te preguntas: ¿es posible vender piso con inquilino?,¿puedo rescindir el contrato?,¿querrán el piso si está alquilado? Todas estas dudas tienen respuesta y hoy en nuestra entrada de blog vamos a tratar de resolverlas.
Priority Pass para inquilinos
Quienes hayáis volado alguna vez, habréis sufrido las terribles consecuencias del priority pass. Gente con acceso a salas VIP de los aeropuertos o con poder para saltarse las interminables colas de embarque. Pues debéis saber también que, en el momento de vender piso con inquilino, éste, goza de una especie de Priority Pass legal, más conocido como el derecho preferente de compra.
La ley ampara a los inquilinos. En ningún momento te prohíbe vender tu piso, pero te obliga a comunicárselo y a especificar el precio de venta y las condiciones. A partir de este momento, el inquilino puede hacer uso de su Priority Pass, para adquirir el piso con las condiciones establecidas. Si tras pasar 30 días, el inquilino no ha dado respuesta o la ha rechazado, tendrás vía libre para vendérselo a quien quieras.
En algunas ocasiones, el contrato de alquiler puede añadir una cláusula para evitar que el inquilino tenga derecho preferente de compra. Sin embargo, también tendrás que avisarle con 30 días de antelación para que pueda buscar un lugar donde mudarse.
Y después de vender piso con inquilino, ¿qué sucede?
Que el inquilino no haya usado el derecho preferente de compra, no significa que no pueda quedarse viviendo en el piso tras la venta. Vender piso con inquilino, si el contrato está registrado, conlleva qué el comprador deba esperar a que termine el contrato de alquiler antes de entrar a vivir. Si el contrato es de larga duración, el inquilino podrá disfrutar de su sofá durante mucho tiempo aún con el piso vendido.
Por este motivo, vender piso con inquilino, es un negocio muy rentable para los inversores. Comprar un piso ya alquilado es sinónimo de rendimientos inmediatos que es lo que se busca al invertir. Por el contrario, si quieres entrar a vivir de inmediato un inquilino es sinónimo de problemas.
Al vender piso con inquilino, el propietario está obligado a comunicárselo al comprador. Si no se comunica, la paga y señal del contrato de arras deja de ser válida y el vendedor tendría que pagar el doble de la paga y señal por incumplimiento.
»]Hecha la ley, hecha la trampa
Todo lo dicho sólo sirve si el contrato de alquiler consta en el registro de la propiedad. Si por el contrario, el contrato no consta en el registro, podrás vender tu piso siempre que quieras, tenga o no inquilino. Tras la venta, el inquilino tendrá un plazo de 3 meses para abandonar la propiedad y dejar paso a los ilusionados compradores.