Si estás pensando en alquilar tu piso o convertirte en un inquilino, es importante que conozcas todos las claves importantes sobre la fianza alquiler vivienda. Se trata de un punto conflictivo entre arrendador y arrendatario, y puede ser un problema para alguna de las partes si no se gestiona correctamente.
¿Qué es la fianza alquiler vivienda?
La fianza es un pago obligatorio que tiene que hacer el inquilino al propietario, funciona cómo garantía en caso de que haya impagos o desperfectos a arreglar cuando se rescinde del contrato.
Esta garantía se tiene que entregar al depósito del organismo correspondiente, que variará según la comunidad autónoma en la que te encuentres. Este pago está recogido en la Ley de Arrendamientos Urbanos y el propietario tiene un máximo de 30 días para entregarla. La fianza es de un mes, pero el propietario puede solicitar como garantía adicional un máximo de 2 meses.
- Fianza alquiler vivienda. Es un mes y tiene que depositarse en el organismo correspondiente de la comunidad autónoma.
- Garantía. Puede solicitar un máximo de dos meses, tiene que constar en el contrato y es el mismo propietario el que resguarda el dinero.
Devolución de la fianza fianza alquiler vivienda
Como comentábamos al principio, uno de los momentos que acostumbran a causar más conflictos, es la devolución de la fianza y la garantía adicional del alquiler.
Caso 1: Procedimiento de una devolución sin problemas
Empecemos por la situación común en la que todo está correcto y ambas partes siguen la ley. El arrendatario avisa con 30 días de antelación al casero de que va a dejar la casa, en este periodo el inquilino hace la mudanza y deja todo como estaba cuando entró. Se hace la entrega de llaves y, a partir de aquí, el propietario hace la revisión de desperfectos, todo está correcto, y procede a la devolución al organismo correspondiente y devuelve la garantía adicional.
Esta sería la situación ideal, en la que no habría ningún conflicto y todo iría según lo marcado por el contrato y la LAU. Por otro lado, nos encontraríamos un caso problemático, en el que o bien el arrendatario ha causado desperfectos que no ha arreglado o no ha pagado alguna renta o, por otro lado, que todo esté en regla pero el arrendatario no devuelva la fianza. Veamos qué tendríamos que hacer.
Caso 2: El propietario no puede devolver toda la fianza
Aquí podemos encontrarnos en diferentes situaciones:
- Impagos en la renta. El propietario puede restar de la fianza el dinero que le debemos del alquiler.
- Desperfectos en el piso. Lo ideal es que antes de dejar el piso, lo comprobemos todo y hagamos los arreglos necesarios y que hayamos ocasionado nosotros. Pero si hay alguna cosa que realmente hayamos causado nosotros y no hemos arreglado, el propietario podrá retirar el dinero de la fianza que necesite para solucionarlo. Aquí es muy importante que el arrendador presente las facturas de los arreglos, para garantizar que realmente era necesario y lo hemos causado nosotros. Para evitar pagar un desperfecto que ya estaba cuando entramos, nuestra recomendación es que hagáis fotos de la vivienda al entrar con todos los desperfectos que había y lo envíes al propietario para dejar constancia de que no lo habéis hecho vosotros.
Estos dos casos son los más habituales, si existe un problema de que el propietario no quiere devolver la fianza o el inquilino comienza a dejar de pagar el alquiler y con la fianza no se cubre todo, estaríamos hablando de incumplimiento de contrato y se podría interponer una demanda.
Si quieres alquilar tu inmuebles y quieres evitar cualquier tipo de problema con tu inquilino, la mejor solución es contratar un seguro de alquiler de vivienda, es una forma de protegerte ante impagos y desperfectos. Nuestro servicio de Housfy Alquileres ofrece un seguro de alquileres para que estés 100% protegido y seguro.