A la hora de tramitar un alquiler como al vender una casa es muy importante cumplir con todos los requisitos y obligaciones que conllevan este tipo de operaciones inmobiliarias. Además de disponer de toda la documentación que esté en vigor que se solicita para ajustarse a la normativa de la vivienda. Uno de los certificados es la cédula de habitabilidad, documento indispensable para realizar cualquier gestión inmobiliaria. A continuación, te explicamos qué es la cédula de habitabilidad, cómo funciona y qué tipos hay.
¿Qué es la cédula de habitabilidad?
La cédula de habitabilidad es un documento acreditativo que garantiza que un espacio determinado cumple los requisitos mínimos para que un espacio pueda ser habitable para las personas. Este trámite debe realizarlo un arquitecto que emitirá un informe, si no lo considera un espacio habitable tendrás las mejoras que debes realizar para poder obtener la cédula de habitabilidad.
Es crucial destacar que hay comunidades autónomas en las que no es necesario para vender. Por ejemplo, en Madrid, desde el 28 de junio de 2018, no es obligatorio este trámite para poder vender tu inmueble. Lo mejor es consultar al Ayuntamiento de vuestro municipio para asegurar cuáles son los trámites que tenéis que ejecutar o, bien, contratar a expertos inmobiliarios que te gestionen toda la venta.
¿Para qué lo necesitas?
Este documento es imprescindible a la hora de contratar servicios de agua, gas y luz, y también en el momento de llevar a cabo trámites para vender o alquilar un inmueble. Para evitar problemas cuando los trámites estén más avanzados, te recomendamos que te asegures que la vivienda dispone de la cédula en vigor.
¿Qué contiene la cédula de habitabilidad?
Para el correcto análisis de la vivienda la información de la que deberá disponer el técnico para completar la cédula de habitabilidad es la siguiente:
- Dirección y ubicación de la vivienda
- Superficie útil de la vivienda
- Habitaciones y espacios que conforman la vivienda
- Umbral máximo de ocupación
- Identificación del técnico habilitado que ha llevado a cabo el certificado
¿Cuáles son los requisitos de esta acreditación?
Este documento cuenta con una serie de requisitos que varían según la normativa de cada comunidad autónoma. Pero en general, la cédula regulariza la superficie útil mínima, el equipamiento (cocina, agua caliente, inodoro, etc.) y los espacios de la vivienda. Asiduamente, la mayoría de viviendas cumplen con los requisitos mínimos, ya que estos son sencillos y nada rigurosos. Además, para adquirir este documento es necesario que la propiedad esté escriturada como vivienda.
¿Qué tipos de cédula de habitabilidad hay?
En cuanto a los tipos de esta acreditación, podemos hacer una clasificación en función de la antigüedad de la vivienda. Estos son los 3 tipos que encontrarás al obtener la cédula de habitabilidad:
- Cédula de primera ocupación: Una acreditación para las viviendas de obra nueva o para aquellas que han quedado vacías quedando únicamente la fachada del edificio.
- Cédula de habitabilidad de primera ocupación de rehabilitación: Un documento acreditativo para aquellas viviendas que han sufrido una rehabilitación o algún otro tipo de intervención.
- Certificado de habitabilidad de segunda ocupación: Un documento válido para las viviendas de segunda mano o ya existentes.
¿Cuál es la validez de la cédula de habitabilidad?
La validez de este documento varía en función del año que se ha obtenido dicha cédula. Las cédulas de viviendas nuevas o usadas adquiridas antes del año 2004 cuentan con 10 años de validez. En cambio las adquiridas entre el año 2004-2012 cuentan con unos 15 años de vigencia. A partir de este año en adelante, este documento cuenta con una validez de 25 años, y las viviendas de segunda ocupación y rehabilitación, 15 años.
👉 Si quieres saber más sobre este tipo de documento y los pasos para conseguirlo te lo contamos todo en nuestra guía sobre la cedula de habitabilidad.
¿Es obligatorio para vender un piso?
Dependerá de cada comunidad autónoma exigirla o no. Siendo Asturias, Cantabria, Cataluña, La Rioja, Murcia y Navarra en las que sí será necesario la cédula de habitabilidad para vender piso, que indicará que la vivienda que se va a adquirir es habitable y se encuentra dentro de la legalidad.
No obstante, existe algunas excepciones en las que la venta de un inmueble puede realizarse sin dicho documento. Esto sucederá en la transmisión de una vivienda y, siempre y cuando no sea de nueva construcción y cuando se den los siguientes casos:
- Cuando se tenga intención de reformar o derribar la vivienda
- Cuando el uso del inmueble sea diferente al de vivienda
- Cuando por razones justificadas no sea posible presentar el certificado de habitabilidad antes del acto de transmisión de la vivienda, sin embargo, se deberá presentar la solicitud de cédula de habitabilidad registrada.
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