Amortizar la hipoteca, no es una operación que se pueda tomar a la ligera. Puede que dispongas del dinero suficiente para hacerlo, pero aún así, antes deberías preguntarte lo siguiente: ¿Es un buen momento para amortizar la hipoteca?, ¿Tiene algún coste?, ¿Qué es mejor, reducir el plazo o la cuota de mi hipoteca?, ¿Existe alguna ventaja fiscal? Y sobre todo, ¿vale la pena? Veámoslo:
¿O ahora o nunca?
La vida se resume en tomar decisiones y saber aprovechar las oportunidades. Hay trenes que sólo pasan una vez, y en aquel momento deberás plantearte el famoso ahora o nunca. Sin embargo, quizás el tren para amortizar tu hipoteca aún no haya arrancado.
En el contexto actual, con un Euribor por debajo del 0%, los tipos de interés de las hipotecas variables se sitúan por debajo del 1%. Ante un escenario así, si amortizaras parte del préstamo, los intereses que te ahorrarías serían más bien pocos. Si, por el contrario, el Euribor estuviera en positivo, los intereses a pagar serían mayores. En esta situación, abonando la misma cantidad para amortizar la hipoteca, nos ahorraríamos muchos más intereses.
¿Amortizar la hipoteca tiene algún coste?
Todos conocemos el término de comisión de amortización. En aquellos casos en los que las hipotecas cuenten con esta cláusula, cada vez que quieras amortizar la hipoteca deberás abonar al banco un % del valor amortizado. Sin embargo, ni todas las hipotecas tienen tal comisión ni todas tienen el mismo porcentaje de comisión. Dependerá de las condiciones que se hayan conseguido el pagar más o menos por este concepto.
¿Interés fijo o variable, qué es mejor para amortizar la hipoteca?
El tipo de interés de tu préstamo es determinante para saber los gastos que comportará amortizar la hipoteca. Según la nueva ley hipotecaria, la comisión de amortización de una hipoteca a tipo variable no podrá superar el 0,15% durante los 5 primeros años o el 0,25% durante los 3 primeros. Tras superar el periodo establecido, el banco, ya no te podrá cobrar más comisiones. En cambio, en las hipotecas de tipo fijo, la comisión de amortización podrá llegar hasta al 2% durante los 10 primeros años. Y hasta al 1,5% si prefieres amortizar la hipoteca a partir del décimo año.
Desgravación por vivienda habitual
Ahora sabes el coste que conlleva amortizar la hipoteca. Sin embargo, la deducción por vivienda habitual te permitirá desgravar en el IRPF parte de los gastos de tu préstamo hipotecario. Incluidos, los gastos de amortizar la hipoteca.
Para que puedas disfrutar de esta ventaja fiscal, deberías de haber adquirido tu vivienda habitual antes de 2013. Si esto es así, podrás desgravarte el 15% de todo el dinero aportado a la hipoteca, hasta un tope de 9040€ anuales. Es decir que, si las cuotas de tu préstamo hipotecario suponen al año, 5000€, puedes amortizar la hipoteca por valor de 4040€ beneficiándote de la deducción del 15%. Por el contrario, si tus cuotas anuales ya superan los 9040€, por mucho que amortices no se te podrá deducir más IRPF.
Reducir la cuota o el tiempo
Hay dos formas de amortizar una hipoteca. Reduciendo la cuota a pagar o reduciendo el tiempo. Si se estudia por separado se ve como la reducción del plazo conlleva un ahorro superior en intereses. No obstante, si nuestra intención es, ir menos ahogados a fin de mes, reducir la cuota es la mejor alternativa. En definitiva, si quieres pagar menos intereses elige reducir el plazo. Si prefieres ir más holgado y no te importa pagar más intereses reducir la cuota es tu opción.
Como ves, amortizar la hipoteca no es tan sencillo como parece y conocer los detalles de tu préstamo desde buen principio puede ayudarte a tomar la mejor decisión llegado el momento. Si quieres contar con el mejor asesoramiento y obtener las mejores hipotecas e incluso optar por una hipoteca 100, Housfy es la respuesta.