La compra de una vivienda supone la obtención de una hipoteca. Generalmente, es el banco el encargado de concederla y es con quien se endeuda el usuario con el fin de subsanar el gasto con una serie de cuotas e intereses. Sin embargo, existe otro método que funciona aparte del banco y que se trabaja a partir de capital privado. Cuando buscamos una fuente de financiación diferente a la convencional, en ocasiones se desconocen fórmulas adecuadas para obtener un dinero rápido. Pues bien, a través de la hipoteca de capital privado se puede llegar a adquirir una cuantía estimada como para solventar un pago en poco tiempo.
Para tener un conocimiento más preciso sobre si compensa tener una hipoteca de capital privado, a continuación te explicamos las claves para entender este procedimiento y su funcionalidad.
¿Qué es una hipoteca de capital privado?
La hipoteca de capital privado es un préstamo que concede una persona física o jurídica o una empresa, aunque también podrían ser un grupo de inversores, de tal manera que no se realiza a través de un banco.
En este sentido, no se practica el sistema tradicional en cuanto a la dependencia de una entidad financiera, sino que se proyecta el objetivo hacia la adquisición de un inmueble por medio de una alternativa que, en general, se dirige a las personas que no consiguen extraer una financiación de una entidad como tal.
Nos encontramos, por tanto, con una hipoteca de capital privado que procede de una fuente diferente a los bancos. Para llevar a cabo el procedimiento, es imprescindible:
- Contar con el Documento Nacional de Identidad (DNI).
- Tener un documento que acredite que hay unos ingresos mínimos regulares para demostrar que se puede solventar la deuda.
- Tener una cuenta bancaria para hacer el ingreso y donde se pueden domiciliar los pagos de la deuda.
¿Realmente compensa obtener una hipoteca de este tipo?
La hipoteca tradicional se asemeja mucho a la del capital privado. Los gastos que se van a tener son muy similares y se requiere un proceso de financiación semejante. Para comprender mejor su procedimiento, vamos a tener en cuenta algunos aspectos que suponen gastos generales. Sin embargo, hay que señalar que la hipoteca de capital privado compensa del mismo modo que una hipoteca proveniente de un banco.
- En primer lugar, hay que señalar la tasación, la cual tiene un coste de unos 315 €. A ello se le debe añadir otros gastos de notaría, ya que debe haber una firma ante notario.
- La comisión de apertura también es otro dato a destacar y suele suponer hasta 1 % del valor de la vivienda.
- A partir de ahí, hay que abonar el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados y el registro que se hace de la vivienda dentro del Registro de la Propiedad. Los dos procedimientos son completamente gratuitos, algo muy positivo para abaratar costes.
Todo el procedimiento implica unos gastos de gestoría que, en realidad, son significativos como para que la solicitud de la hipoteca se realice correctamente. Estos servicios se pueden contratar para que en todo momento haya un gestor que pueda hacer trámites y supervisión sobre la correcta adecuación de la forma de la hipoteca.
No obstante, es bueno acudir a servicios legales de abogados cuando exista alguna posible irregularidad. Esta decisión podría incrementar el coste, pero en el fondo compensa.
Ventajas de una hipoteca de capital privado
Una hipoteca de capital privado se puede conseguir en 72 horas, siendo un procedimiento ejecutado en un tiempo rápido que permite obtener el dinero de forma rápida y sencilla. Se convierte en una solución factible cuando se necesita crédito urgente. En realidad, puede ser una buena solución cuando los bancos no quieren financiar o si no responden ante la petición de un usuario. También podemos obtenerla si se está en situación de morosidad, al igual que si se tiene patrimonio y no liquidez.
Otra de las buenas ventajas es que se consigue esta hipoteca incluso si se tiene patrimonio propio, aunque no haya rentas demostrables. De esta manera, se pueden encontrar otro tipo de soluciones diferentes a las convencionales de los bancos. Esto es algo realmente significativo como para recibir el dinero directo para solventar el posible pago de un bien.
En definitiva, un planteamiento hipotecario que es funcional y rápido, algo que es digno de valorar. Es por ello por lo que sí compensa adquirir un préstamo como este. Además, se realiza con discreción y bajo secreto profesional, siendo completamente seguro como para que todo el procedimiento se encuentre sistematizado y bajo la profesionalidad de una empresa que se convierte, básicamente, en el prestador económico sobre el cliente.
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