Llega un momento en la vida en el que muchos toman la decisión de comprar piso. Si te encuentras justo en este punto, es probable que necesites un préstamo hipotecario. Los bancos juegan sus cartas y debes conocerlas. Hoy en el blog de Housfy te contamos todos los secretos, cláusulas y condiciones que se esconden tras un préstamo hipotecario.
Condiciones de financiación
Ahorro propio
Todo el mundo sueña con conseguir una financiación al 100% pero hoy en día es complicado. Si queremos obtener un préstamo hipotecario, de entrada, tendremos que contar con ahorros. La mayoría de bancos no suelen dar más que el 80% de compraventa, y los que si que dan más siempre fijan un máximo del 80% del valor de tasación. Además, debemos de tener en cuenta que tendremos que pagar los gastos de compraventa. Estos, suelen suponer entre un 6% y un 10% del valor del piso y el banco no los financia.
En definitiva, si queremos conseguir un préstamo hipotecario, deberemos disponer de entre un 20% y un 30% del valor del piso en ahorros. Sabemos que esto es a veces complicado. Por eso, nuestro equipo de hipotecas puede conseguir financiar hasta un 100%. Sin embargo, esto no es todo.
Capacidad de endeudamiento
El ahorro propio es sólo la primera parte de la ecuación. Para conseguir un préstamo hipotecario debemos fijarnos también en la capacidad de endeudamiento. Si la cuota a pagar de la hipoteca sumada a los préstamos personales, representan más del 35% de los ingresos de los titulares, será complicado obtener la hipoteca. Para financiaciones del 80% o menos, podríamos estirar hasta un 40%. Sin embargo, si estamos financiando un 90% o más, la capacidad de endeudamiento deberá ser inferior al 30%.
Cláusulas y condiciones de un contrato hipotecario
Un contrato hipotecario puede esconder cláusulas y condiciones que afecten al consumidor. Todo el mundo conoce el ruido que se generó con las cláusulas suelo. Por suerte, éstas ya no son legales. Sin embargo, existen otras cláusulas en los contratos que pueden interesarte:
- Comisión de apertura: También conocidos como los gastos de formalización de la hipoteca. Estas sólo se pueden cobrar una vez. La comisión de gestión y estudio, por tanto, las tendrá que pagar el banco.
- Comisión de amortización: Esta cláusula estipula que, en caso de amortizar el préstamo hipotecario, se cobrará un % sobre el valor de la cantidad amortizada. Es una cláusula negociable.
- Comisión de cancelación: No todos los contratos la tienen y en algunos casos es muy baja. El banco cobra una comisión si cancelas la hipoteca antes de tiempo, para compensar de algún modo, los intereses que dejas de pagar.
- Cláusula techo: En hipoteca a interés variable, se estipula un interés máximo a partir del cual el cliente no deberá pagar de más. Es una cláusula del mismo tipo que la suelo, pero en este caso beneficia al cliente.
- Vinculaciones: Pese a no ser obligatorias, las vinculaciones son productos financieros que se contratan junto con la hipoteca. Sirven para rebajar el tipo de interés que te cobra el banco y son una gran baza negociadora.
Todas estas cláusulas y términos son negociables y prescindibles según como. Para poder conseguir una hipoteca con las mejores condiciones debes tener poder de negociación y conocer el mercado hipotecario. Por ello, nuestros asesores hipotecarios, pueden conseguirte una financiación más alta con las mejores condiciones del mercado.
Interés hipotecario
Cuando conseguimos que el banco diga que sí, nos surge la duda del tipo de interés hipotecario. ¿Es mejor un tipo fijo o uno variable? Hoy por hoy, el interés variable es más barato que el fijo, debido a que el Euribor es negativo. Sin embargo, la cuota es susceptible a los cambios de este índice. Por el contrario, el tipo fijo, te garantiza que siempre vas a pagar la misma cuota. La decisión depende de ti, la negociación de las condiciones de tu hipoteca y poder conseguirte una hipoteca 100 déjala en manos de Housfy.