Lo has visto mil veces en webs bancarias, en portales inmobiliarios y en redes, pero, seamos sinceros: ¿alguna vez has sabido usar un simulador de hipotecas sin acabar con mil pestañas abiertas y la cabeza hecha un lío? Hoy te explicamos cómo sacarle todo el jugo, paso a paso, para que descubras al instante cuánto puedes permitirte al comprar una vivienda.
¿Qué es un simulador de hipotecas y para qué sirve de verdad?
Un simulador de hipotecas es una herramienta online que te dice cuánto pagarías al mes por una hipoteca según el precio de la vivienda, tu sueldo, el ahorro que aportas y el tipo de interés. En otras palabras, es como mirar tu futuro financiero sin firmar nada aún. Sirve para no lanzarte a una compra sin tener claro si puedes asumirla o no. Pero cuidado: no todos los simuladores están bien hechos ni te dan resultados ajustados a tu caso real.
Proporciona una estimación muy útil, porque evita frustraciones. Mucha gente empieza por mirar pisos y se enamora de uno fuera de su alcance, y luego llega el drama. Si antes haces una simulación y te mueves con números reales desde el minuto uno, puedes saber qué precio puedes pagar, qué hipoteca puedes pedir y cómo adaptar tus expectativas a tu capacidad de financiación.
Cómo usar un simulador de hipotecas sin líos
1. Ten estos datos claros antes de empezar
- Precio de la vivienda: el que marca el anuncio o tu presupuesto objetivo.
- Ahorro disponible: lo que puedes aportar como entrada (sin contar los gastos de compraventa, que acostumbran a ser el 10% del precio de la vivienda).
- Ingresos mensuales netos: lo que realmente cobras tú (y tu pareja si vais juntos).
- Gastos mensuales fijos: cuotas de préstamos, tarjetas, etc.
2. Elige tipo de hipoteca: fija, variable o mixta
Un buen simulador de hipotecas te deja elegir entre distintos tipos de interés. Si no sabes cuál escoger, una pista rápida:
- Fija: pagas lo mismo siempre, ideal si quieres estabilidad.
- Variable: más barata al inicio, pero puede subir con el euríbor.
- Mixta: mitad y mitad, empieza fija y luego pasa a variable.
3. Ajusta el plazo de devolución
Contratar más años equivale a cuotas más bajas, pero más intereses. En cambio, menos años deja unas cuotas más altas, pero pagas menos en total. Juega con el plazo hasta encontrar el equilibrio que te encaje.
4. Mira bien los resultados y no te quedes solo con la cuota
Además del pago mensual, fíjate en:
- Total a pagar: suma de todas las cuotas.
- Intereses totales: lo que le pagarás al banco solo por prestarte dinero.
- Relación cuota-ingresos: debería estar por debajo del 35% para que sea asumible.
¿Qué pasa si el simulador dice que no llegas?
Tranquil@, tiene solución. Puedes:
- Ajustar el presupuesto del piso.
- Aportar más ahorro si puedes (ahorras en intereses).
- Buscar una hipoteca con mejores condiciones.
- Aportar un aval.
Y si quieres ir un paso más allá, en Housfy tenemos brókeres hipotecarios que estudian tu caso gratis y te consiguen la mejor opción posible del mercado.
Consejo extra: no uses solo el simulador del banco
La mayoría de simuladores de bancos están pensados para que te hipoteques con ellos. No siempre muestran los gastos reales ni las comisiones ocultas. Usa uno independiente que compare entre entidades y te de una visión más transparente.
¿Quieres saber cuánto puedes permitirte de verdad? Entra en el simulador de hipotecas de Housfy y lo tendrás en segundos. Sin registros, sin letra pequeña, sin llamadas incómodas. Y si te interesa avanzar, un bróker hipotecario te acompaña gratis y sin compromiso.
Te lo ponemos fácil para que sepas cuánto puedes permitirte sin líos, sin suposiciones y sin sustos.