Igual que disponer de un contrato fijo no asegura la concesión de financiación, no disponer de él tampoco la impide, pues es tan solo un requisito más de la lista. Así, podrás pedir una hipoteca teniendo un contrato temporal siempre y cuando cumplas con las demás condiciones y presentes refuerzos extra.
Esto es lo que deberás aportar al pedir una hipoteca con contrato temporal
Como hemos dicho al principio del artículo, es posible pedir una hipoteca y conseguirla teniendo un contrato laboral temporal, pero para ello deberás cumplir una serie de requisitos para aportar mayor seguridad al banco en la operación.
Aportar una alta cantidad de ahorros
Las entidades bancarias valoran que se pueda dar una buena entrada de la hipoteca, ya que les da mayor confianza de tu capacidad de ahorro para así poder asumir el pago de las cuotas.
Además, al aportar parte de la hipoteca, las mensualidades serán más bajas, y, por tanto, el riesgo de impago también será menor.
Contar con un aval
Contar con un aval hipotecario puede ser prácticamente indispensable al pedir una hipoteca sin un contrato laboral fijo, ya que supone una garantía de pago mucho mayor para el banco.
Así, en caso de que el propietario no pueda asumir en algún momento el coste de las cuotas, la entidad tiene la certeza de poder seguir cobrando la deuda a partir de un tercero.
Ser dos titulares
La firma de dos titulares al pedir una hipoteca conlleva contar con dos sueldos para el sufragio de las mensualidades, lo que se traduce en una mayor certeza de pago, ya que si una de las personas pierde el empleo, la otra puede afrontar el desembolso.
Ten en cuenta que la entidad evaluará previamente que el segundo titular pueda abonar las cuotas.
No tener deudas pendientes
No contar con la obligación de otros préstamos es una condición muy valorada por los bancos, ya que pueden comportar impagos en la hipoteca si el titular debe priorizar la liquidación de las otras prestaciones.
De manera que es recomendable saldar las deudas pendientes antes de pedir una hipoteca, sobre todo si se tiene contrato laboral temporal, pero también si se dispone de uno estable.
Tener unos ingresos elevados
No tener un contrato laboral fijo no implica no tener unos buenos ingresos, una de las condiciones que la entidad tiene muy en cuenta para comprobar la capacidad de pago del posible titular.
A mayor sueldo, menos probabilidad de impago, e incluso, más confianza para conceder un mayor importe, ya que un sueldo elevado podrá alcanzar más fácilmente una cuota más cara fruto de una financiación mayor.
Para saber hasta qué precio de compra de la vivienda y qué cuota nos podemos permitir, es muy útil usar un simulador de hipoteca, ya que permite conocer los dos importes e ir variándolos en función de nuestra capacidad de pago.
Contar con antigüedad en la empresa
Disponer de un contrato temporal no descarta una estabilidad laboral, ya que el titular puede formar parte de la misma empresa desde hace tiempo, reduciendo las probabilidades de quedarse sin empleo, y, consecuentemente, sin sueldo para solventar la deuda hipotecaria.
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