¿Eres propietario y quieres arrendar tu piso? Uno de los pasos más importantes es el contrato de alquiler de la vivienda, ya que este será tu amparo ante cualquier problema con el arrendamiento o el inquilino. En el artículo de hoy descubriremos cuáles son las claves para un contrato de alquiler de vivienda que te proporcione seguridad como propietario. ¡No te las pierdas!
¿Qué medidas puedes tomar para la seguridad del contrato de alquiler de tu vivienda?
Redactar un contrato de alquiler de vivienda puede ser un quebradero de cabeza, por eso desde Housfy queremos darte una serie de recomendaciones para tener en cuenta en el momento de hacerlo:
- Redacción clara y precisa: El contrato de arrendamiento debe tratarse de un documento transparente para ambas partes, entendible y completo, que recoja los acuerdos llegados, los términos y condiciones, las cláusulas de prohibición, y los derechos y obligaciones del arrendador y el arrendatario.
- Hacer un inventario de bienes: Una lista de todo aquello que está en el inmueble y de lo que el inquilino podrá hacer uso, desde muebles hasta electrodomésticos. Este anexo en el contrato servirá como justificante si hubiera daños reclamables en estos bienes. Asimismo, se recomienda hacer fotos para acompañar el inventario.
- Tener la cédula de habitabilidad: Es importante contar con ella para acreditar que la propiedad cumple con los requisitos necesarios para alquilarla, y así te proteja en caso de que el inquilino decida finalizar el contrato unilateralmente, alegando que la vivienda no está en condiciones de habitabilidad.
- Comprobar la solvencia del inquilino: Puedes pedirle la nómina y/o el contrato de trabajo para comprobar si es un inquilino acreditado. Además, hay ficheros de morosos que puedes consultar para verificar si ha tenido incidencias con anteriores pagos.
- Pedir garantías adicionales: Asegúrate de pedir una fianza y que el inquilino la pague, ya que esta cubre posibles desperfectos e incidencias por parte del inquilino cuando finalice el contrato. Además, se pueden pedir otro tipo de garantías, como por ejemplo el pago de varias mensualidades por adelantado o un aval de otra persona o del banco para cubrir los pagos que el inquilino deje de pagar. En el caso de que el inquilino necesite un avalista, debe especificarse que esa persona extiende su aval durante todo el periodo de contrato de alquiler de la vivienda, de lo contrario, no podrías exigir el pago del alquiler de forma solidaria si el contrato se prorroga.
- Acordar el titular de los suministros: Lo mejor es pactar con anterioridad quién será el responsable de los gastos de los suministros. Si fueras tú como propietario, podrías mantener a tu nombre los suministros y abonar las facturas para después repercutir el coste al inquilino, o bien facilitar el número de cuenta del arrendatario a las compañías (en este caso, no tendrías que hacerte cargo de los impagos).
- Detallar los días de pago: La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) especifica los plazos de obligado cumplimiento del contrato de alquiler, tanto los referidos a tiempos mínimos de arrendamiento, como los plazos para que el inquilino pague la renta. Es por ello que es recomendable redactar en el contrato los plazos que pactéis para el pago de la renta y que estos se cumplan.
- Especificar los datos de contacto: Mantener el contacto con el inquilino es crucial, por eso lo mejor es que en el contrato de alquiler de la vivienda se incluya los datos de contacto de ambas partes.
¿Y un seguro de impago?
En el momento de poner en alquiler tu piso es normal que te preocupe que el inquilino pueda dejar de pagar, pero no te preocupes, existe una solución: el seguro de impago de alquiler.
Se trata de un producto que se encarga de garantizar la máxima seguridad como propietario de un piso alquilado, protegiéndote de la morosidad de tu inquilino. En la mayoría de compañías se cubren entre 6 y 12 meses de renta impagada, teniendo en cuenta que cuántos más meses de cobertura ofrezca el seguro de impago, más alto será su precio.
Los servicios de seguros de impago actúan sobre tres líneas: Cobro garantizado, asesoramiento legal y fiscal, y actuación inmediata de desahucio. Las coberturas que puedes solicitar en un seguro de impago de una vivienda alquilada hacen referencia al continente, pero en muchas ocasiones también al contenido de la propiedad. Podrás escoger las coberturas que más te convengan dependiendo de tus necesidades. Las más comunes son:
- Asegurar el cobro de las mensualidades del alquiler.
- Desperfectos y daños del contenido de la vivienda, como el mobiliario y la conservación del mismo.
- Gastos de cerrajero y cerradura.
- Mantenimiento de la propiedad alquilada.
- Asesoramiento y filtro al escoger un buen inquilino.
- Reclamaciones por infracciones de normas legales.
- Reclamaciones frente a la comunidad de propietarios.
Servicios Housfy para la seguridad del contrato de alquiler de tu vivienda
En Housfy, además de un seguro de impago de alquiler, también te ofrecemos una gestión integral del alquiler. ¿Qué significa esto? Significa que estamos en contacto contigo y disponibles todo el tiempo para la mayor tranquilidad de nuestros clientes:
- Nuestros agentes resuelven cualquier incidencia durante el arrendamiento.
- Garantizamos el cobro puntual cada mes.
- Tienes la asistencia de nuestros expertos.