Ser propietario de un arrendamiento conlleva muchos trámites y responsabilidades, y si vives lejos de la vivienda es lógico que puedas pensar que “alquilar mi piso no será una buena inversión”. Pero no es así, arrendar a distancia puede seguir siendo una buena opción si se tienen en consideración algunos aspectos. Atento, porque hoy venimos a decirte cuáles.
¿Alquilar mi piso a distancia? Sí, pero con medidas de seguridad
En cualquier arrendamiento se recomienda siempre adoptar acciones que te ayuden a ganar seguridad en la operación. La primera de todas, optar por la ayuda de un experto. En Housfy, por ejemplo, nuestros profesionales son expertos en la gestión integral de alquileres, y ofrecen un acompañamiento personalizado para conseguir cerrar la operación con el mayor éxito posible.
“¿Qué más consejos tenéis para alquilar mi piso a distancia?” ¡Atento!
Consejos para alquilar tu piso a distancia
1. Tener todo preparado desde el principio
Deberás contemplar todos los aspectos del arrendamiento para dejarlo todo listo de una misma vez, así podrás ahorrarte el tener que desplazarte a hacer gestiones o arreglos.
Estos aspectos a considerar pasan desde dejar el piso listo para entrar a vivir, es decir, con una buena presencia, un buen estado de conservación, asegurándote de que todo funcione y no haya nada roto… hasta tener todas las condiciones pensadas y disponer de toda la documentación necesaria para alquilar el piso.
2. Conocer al inquilino
Para cualquier arrendamiento se recomienda conocer al inquilino, y al ser a distancia es aún más importante. Esto te ahorrará, no solo posibles problemas, sino también que tengas que desplazarte continuamente para resolverlos.
“¿Y cómo me aseguro de alquilar mi piso a un buen inquilino estando a distancia?”, te preguntarás. Lo primero es hacer un estudio de su situación laboral y económica, así como de su historial crediticio y de morosidad. Además, aunque tuviera que ser vía online -si no mejor-, una primera toma de contacto con el posible inquilino sería ideal, para ver el “feeling” que tenéis.
3. Mantener una buena comunicación con el inquilino
Es cierto que vivirás lejos del arrendamiento, pero la comunicación a distancia es el día a día actualmente, y con el inquilino debe ser igual. Es muy recomendable que mantengas una comunicación activa con tu inquilino, pues al no estar cerca la relación puede ser un poco más fría y distante, por eso la comunicación online jugará un papel importante. Esta comunicación puede ser por la vía que más cómoda os sea, pues hoy en día hay muchas APPs y plataformas, así que no os quedéis solo en dar el correo o número de teléfono para llamadas.
Tip Housfy.💡 Al vivir lejos de la vivienda, puede que acabes desconociendo muchos aspectos relacionados con el arrendamiento, así que también es muy recomendable tener el contacto de algún vecino con el que tengas confianza por si tuvieran alguna queja al respecto poder ponerte al corriente.
4. Domiciliar los pagos
Para despreocuparse de problemas con los pagos, lo mejor es automatizarlos, es decir, realizar domiciliaciones bancarias. Así, te asegurarías de que se pagan correctamente, tanto los que están a tu cargo como para los que están al cargo del inquilino, y podrás detectar antes si hay algún problema con alguno de estos gastos.
5. Más vale prevenir que curar: contrata un seguro
Pensar en “alquilar mi vivienda a distancia” es sinónimo de sentir preocupación también por la vivienda, y es que al estar lejos no puedes responder de manera rápida si pasa alguna emergencia. Pero puedes adelantarte a ello contratando un seguro del hogar con las coberturas que prefieras (robo, incendio…).
A pesar de todas estas facilidades, hay cuestiones que deberás solucionar en persona, como la visita de los posibles inquilinos al inmueble, la firma del contrato o la entrega de llaves del piso. Como hemos dicho al principio del artículo, el acompañamiento de un profesional siempre te será de gran ayuda en todos los aspectos y gestiones del alquiler.