Entrega de llaves: cómo finalizar el contrato del alquiler

La entrega de llaves es una de las últimas piezas para finalizar el contrato de alquiler. Es la entrega de posesión de la vivienda que realiza el inquilino al propietario de la misma.

Cuando finaliza el contrato, bien sea por desistimiento del mismo o por vencimiento del plazo acordado, el retorno de las llaves al arrendador es de obligado cumplimiento.

La entrega de llaves debe producirse en el momento en que el contrato de arrendamiento llega a su fin. De esta forma, queda formalizado que la posesión del inmueble vuelve a cederse al propietario.

Tras la entrega de llaves, el arrendador procede a revisar el estado del inmueble y a la devolución de la fianza. Todo ello siempre que no se encuentren desperfectos o daños materiales.

Normalmente, la entrega de llaves no solo se efectúa de forma física, sino también por escrito. La acción puede redactarse e incluirse como cláusula en el acuerdo de terminación del contrato de alquiler que escribe el propietario.

Así, una vez finalizado el contrato de alquiler, lo ideal es incluir en el documento de terminación la entrega de llaves. De esta forma, quedará reflejado por escrito tanto la culminación del contrato como la entrega de posesión del hogar.

Dicho documento podrá estar presente en el momento del intercambio, y deberéis firmarlo tanto tú como el inquilino.

Posteriormente a la entrega, el propietario comprobará el estado de la vivienda en busca de daños o desperfectos que el inquilino haya podido causar durante su estancia. 

Si todo está en orden, el arrendador le hará entrega de la fianza del alquiler al arrendatario.

Existen distintos modelos de documento de terminación de contrato y entrega de llaves de un piso de alquiler. 

Aun así, los elementos principales que deberían estar en todos ellos son:

• Nombre y apellidos del arrendador y arrendatario.
• Fecha y lugar de finalización del contrato.
• Motivo por el cual se termina el contrato.
• Acta de entrega de llaves del inmueble alquilado.

Tu inquilino no puede obligarte a asistir a la entrega de llaves. En caso de que no asistas y no las recojas, el arrendatario podrá realizar lo que se conoce como “consignación judicial de llaves”. ¿Qué significa?

Básicamente, el arrendatario deposita las llaves ante Notario para dejar constancia de que ha cumplido con su parte del contrato y abandona la vivienda en la fecha que corresponde. Así, se delega la devolución de llaves en el notario.

Puede suceder que el inquilino quiera finalizar el contrato antes de tiempo. Acorde con la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), el desistimiento del contrato tendrá validez si el arrendatario te avisa con una antelación mínima de treinta días y se produce pasados los primeros seis meses de contrato.

Si se pacta el desistimiento, la entrega de llaves debería producirse como si se tratara de un final de contrato normal y corriente.

Si el inquilino no acude a la entrega de llaves, podrías estar ante alguna de las siguientes situaciones:

• El inquilino deja las llaves en algún lugar y se marcha. Podría ser a algún vecino o al portero de la finca, por ejemplo. Si esto sucede, lo más recomendable es que el propietario no acceda al piso, pues el inquilino podría tener copia de las llaves y entrar al inmueble cuando quisiera.
• El arrendatario no entrega las llaves ni abandona la vivienda. El propietario deberá denunciar al inquilino e iniciar el procedimiento de desahucio por finalización de contrato.
• El inquilino desaparece, y con él las llaves. En este caso, el contrato no se daría por finalizado, y el arrendador debería esperar a un impago por parte del arrendatario para interponer una demanda de desahucio y rescatar el inmueble.

Lo normal es que inquilino y propietario acudan a la entrega de llaves y firmen ambos el documento que lo acredita.

No obstante, puede suceder que el arrendatario acuda a la cita, pero no quiera firmar el documento. En ese caso, existen dos escenarios posibles:

• Si el inquilino sí entrega las llaves y no firma, podría volver al inmueble en cualquier momento, sin existir ningún documento firmado que acredite que el alquiler ya había finalizado.
• Si el inquilino no entrega las llaves ni firma, el propietario se encontraría ante una de las tres situaciones que se mencionan en la pregunta anterior.