¿Hace falta inscribir un contrato de alquiler en el Registro?

Desde 2013, es posible registrar cualquier contrato de arrendamiento en el Registro de la Propiedad. La Ley 4/2013 de medidas de flexibilización y fomento del mercado del alquiler de viviendas modificó el artículo 2 de la Ley Hipotecaria para permitir la inscripción de los contratos de arrendamiento, así como los subarriendos y cesiones del contrato.

Pero ¿qué es el Registro de la Propiedad? Se trata de una institución que documenta todos los actos o los contratos que tengan que ver con la propiedad. Aunque no es obligatorio inscribir un contrato de alquiler en el Registro, sí que contribuye a reforzar las garantías del propietario y el inquilino y les da mayor tranquilidad:

• Dota de seguridad jurídica a los derechos que figuren en el contrato.
• Favorece la agilidad y fluidez de las acciones jurídicas que se puedan tomar.
• Hace públicos los contratos registrados.

La principal ventaja es que se facilitan los trámites para llevar a cabo un desahucio si tu inquilino no paga.

Esto es posible si incluyes una cláusula en el contrato que te asegura recuperar inmediatamente tu vivienda en caso de impago.

Para ello, como propietario deberás requerir el pago judicial o notarialmente. Tras el requerimiento, si el inquilino no responde o se niega a cumplir sus obligaciones en los siguientes 10 días hábiles, comenzará el procedimiento de desahucio.

Para el inquilino también es más seguro si el contrato está inscrito en el Registro de la Propiedad:

• Te aseguras de que el propietario es quien te alquila el piso y previenes cualquier tipo de fraude.
• Tienes total garantía de que el propietario respetará las cláusulas del contrato o, de lo contrario, tendrás un mayor respaldo para tomar acción legal.
• Si se vendiera el inmueble mientras vives en él, el contrato se mantendrá vigente y el comprador deberá acatarlo. Si no estuviera registrado, el nuevo propietario podría terminar el contrato tras la compra, notificando al inquilino de su decisión con 3 meses de antelación.

El único requisito para inscribir un contrato de alquiler en el Registro es la voluntad de hacerlo. Los pasos a seguir son muy similares a los de otras escrituras públicas:

1. Formalizar la escritura pública ante notario, quien constatará que la información y las cláusulas sean correctas.
2. Lleva el contrato firmado al Registro de la Propiedad de tu localidad.

Como es evidente, inscribir un contrato privado de alquiler de vivienda trae consigo unos trámites que suponen un gasto añadido.

Los precios del Registro de la Propiedad variarán según las rentas del alquiler y la duración del contrato, aunque, por lo general, los costes de notaría y de registro rondan actualmente los 150 €.

La potestad de inscribir un contrato en el Registro de la Propiedad da garantías radica en ambas partes, que deberán dar el consentimiento para proceder con los trámites.

Además, como supone unos costes de notaría y registro, inquilino y propietario deberán pactar cómo se reparten los gastos.

No pasa nada. Eso sí, asegúrate de que, por lo menos, dispones de los servicios de una empresa con gran experiencia en el sector para intermediar entre propietario e inquilino si surge alguna desavenencia durante el contrato de alquiler.

Por ejemplo, en Housfy Alquiler nos cercioramos de que el contrato se cumple y resolvemos las incidencias que puedan suceder mientras el inquilino esté en la vivienda, para que el propietario no tenga que hacerlo. Además, garantizamos el cobro mensual.