Conseguir una hipoteca con un sueldo mileurista no es una gran odisea, pero tampoco es un paseo por el parque. Es un camino lleno de matices, condiciones y estrategias que requieren cierto nivel de organización financiera, visión a medio plazo y, en algunos casos, algo de ayuda externa.
En un mercado inmobiliario donde los precios siguen altos y la financiación, aunque con mejores condiciones, con difícil acceso, las personas con ingresos tienen que hilar muy fino para pedir una hipoteca y poder acceder a una vivienda en propiedad. Aun así, todavía hay margen para hacerlo posible.
¿Es viable conseguir hipoteca con un sueldo mileurista?
La respuesta corta es que sí, pero no para todo el mundo ni en cualquier circunstancia. Lo primero que suelen analizar los bancos es la capacidad de endeudamiento del solicitante. Por norma general, no permiten que la cuota mensual de la hipoteca supere el 30 o 35% de los ingresos. Esto quiere decir que, cobrando 1.500 € al mes, el pago mensual no debería superar los 450 o 500 €, lo cual condiciona directamente el tipo de vivienda a la que puedes optar.
En este contexto, tener estabilidad laboral, demostrar buenos hábitos financieros y contar con algunos ahorros previos se convierte en algo más que recomendable, es prácticamente imprescindible. Las entidades valoran muy positivamente a quienes, aunque tengan ingresos modestos, demuestran compromiso, solvencia y continuidad en el tiempo.
Lo que miran los bancos más allá del sueldo
Aunque el importe de la nómina pesa, no es lo único que se tiene en cuenta. Otros puntos que valoran son:
- Tener un contrato indefinido o una trayectoria sólida como autónomo para marcar la diferencia.
- Contar con un colchón de ahorro que permita cubrir al menos el 20% del precio del inmueble (que es lo que no suele cubrir la hipoteca) y gastos de compraventa, que suponen otro 10% aproximadamente.
- No tener préstamos o deudas en curso mejora notablemente tu perfil financiero.
A veces se tienen en cuenta factores como la edad del solicitante, el hecho de que se trate de su primera vivienda o incluso su situación familiar, todo con la idea de valorar la estabilidad y el compromiso a largo plazo.
Estrategias reales que pueden ayudarte a conseguir hipoteca
Frente a este panorama, muchas personas que cobran un sueldo modesto piensan que comprar una vivienda es simplemente imposible. Pero hay caminos alternativos. Por ejemplo, contar con el apoyo de familiares que puedan actuar como avalistas puede abrir muchas puertas. También existen hipotecas que cubren hasta el 100% del valor de la vivienda, aunque suelen estar reservadas a perfiles muy concretos o requieren vincularse más con el banco.
Otra opción es buscar vivienda en zonas menos tensionadas, donde los precios son más bajos y el esfuerzo económico necesario es menor. Además, si puedes complementar tu salario con ingresos extra —ya sea a través de actividades complementarias o ayudas públicas— puedes mejorar tu capacidad de pago y presentarte ante el banco con un perfil más fuerte.
Qué hacer si no consigues una hipoteca
Si ahora mismo no logras que te concedan una hipoteca, lo importante es no frustrarse. Hay otras fórmulas que pueden servir como paso intermedio. El alquiler con opción a compra, por ejemplo, te permite vivir en la vivienda mientras ahorras y reservas parte del alquiler para una futura compra. Incluso adquirir la vivienda de forma compartida con otra persona para dividir los gastos.
Otra vía es asumir que el momento no es ahora y marcarse un plan de ahorro realista, con un horizonte de uno o dos años, para mejorar tu perfil financiero e intentarlo con más garantías más adelante.
¡Tu perfil financiero no solo es tu sueldo!
Conseguir una hipoteca no es una cuestión de ganar más o menos dinero, sino de cómo se estructura tu economía, qué nivel de compromiso puedes demostrar y qué apoyos tienes alrededor. El mejor consejo es que empieces por analizar tu situación con honestidad y te marques un plan.
Seas o no seas mileurista, si estás pensando en dar el paso, no dudes en contactar con nuestros brókeres hipotecarios, que te asistirán en todo el proceso de pedir una hipoteca, negociando directamente con los bancos para poder ofrecerte las mejores condiciones posibles para ti.
