Los bancos tienen tipos de hipoteca para comprar una segunda residencia, pero las condiciones son distintas y debes tener esto en cuenta para poder fijar un presupuesto antes de encontrar la vivienda ideal. Además, es importante repasar los tipos de hipoteca que existen para que escojas cuál es la mejor para tu segunda vivienda.
Una hipoteca para segunda residencia tiene otras condiciones
No es lo mismo comprar tu vivienda habitual, la que constituirá tu domicilio, que comprarte una segunda casa en la playa o un piso para invertir. Si bien los bancos financian todas estas operaciones sin problemas, debes saber que cuando no se trata de tu casa habitual las condiciones se restringen:
- Menos porcentaje de financiación. Mientras que para una vivienda habitual puedes acceder fácilmente al 80 % del precio de compra o de tasación, para las segundas residencias la financiación suele rondar el 60 % o el 70 %.
- Menos plazo de devolución. Una hipoteca para vivienda habitual puede devolverse en 30 años, pero las segundas residencias suelen permitir menos tiempo, hasta 25 años.
- Tipo de interés superior. Algunos bancos, para salvar el riesgo de hipotecar una casa que no será permanente, aplican un tipo de interés ligeramente superior al habitual.
Para poder negociar con el banco las mejores condiciones para ti, puedes hablar con un bróker hipotecario de Housfy Hipotecas. Gracias a sus acuerdos con más de 20 bancos del país, tienen muchas facilidades para encontrar condiciones especiales según el perfil de sus clientes.
Qué debes tener en cuenta antes de hipotecar una segunda vivienda
Una vez expuestas las condiciones de este tipo de producto financiero, como comprador deberás tener en cuenta lo siguiente:
- El ahorro aportado deberá ser mayor porcentualmente. Si el banco te financia un porcentaje menor, deberás entregar más dinero del tradicional 30 % del precio de compra.
- Las cuotas pueden ser superiores a una hipoteca tradicional. Si el plazo es menor y el tipo de interés mayor, las cuotas se encarecen. Esto dependerá en gran medida del ahorro aportado.
Tipos de hipoteca para comprar una segunda residencia
Existen tres modalidades de hipoteca entre las que elegir a la hora de adquirir tu segunda residencia. La que escojas dependerá en gran medida de tu perfil financiero y de tus expectativas económicas a largo plazo.
Hipoteca fija para segunda residencia
La hipoteca fija es aquella que tiene un mismo tipo de interés durante toda la vida del préstamo. Es ideal para aquellos perfiles que pueden acceder a intereses competitivos o que quieran tener una economía planificada a largo plazo.
Todos los bancos ofrecen tipos de interés fijos. A cambio de la estabilidad, estos tipos suelen ser más altos que los de las hipotecas mixtas.
Hipoteca mixta para segunda vivienda
La hipoteca con un tipo de interés mixto propone unos primeros años fijos y el resto de la hipoteca referenciada al euríbor.
Los primeros años fijos tienen unos tipos de interés más bajos que los de las hipotecas fijas, según la duración del tramo. Pueden extenderse durante 3 años, 5 años o más, dependiendo del banco.
Hipoteca variable
Las hipotecas variables son aquellas que fluctúan al son del euríbor, como índice de referencia por excelencia. Actualmente, con el euríbor superando el 3,5 %, es poco recomendable contratar una hipoteca variable a no ser que tengamos la intención de amortizar la hipoteca en un año.
Tradicionalmente, las personas con un perfil financiero menos interesante optaban por las hipotecas variables por su flexibilidad y mayor facilidad de los bancos de concederlas. Pero hoy en día las hipotecas mixtas han, con total certeza, substituido a las variables, mientras los tipos siguen altos.