Decides solicitar una hipoteca, empiezas a barajar opciones y no dejas de encontrarte dos siglas: TIN y TAE. Te das cuenta, además, de que la segunda siempre es más alta que la primera. ¿Por qué? ¿Qué significan cada una? ¿Cómo afectan el TIN y la TAE a las cuotas de la hipoteca? En dos minutos tendrás todas las respuestas.
Definiciones: ¿qué son el TIN y la TAE de una hipoteca?
Con esos nombres, el TIN y la TAE parecen referirse a un dueto cómico, pero sus efectos son muy serios. Empecemos por el más fácil. El TIN, o Tipo de Interés Nominal, es lo que llamas, simplemente, interés. Cuando hablamos, por ejemplo, de un interés fijo al 3,15 %, nos estamos refiriedo al TIN. Es decir, al precio por el que el banco te presta el dinero.
Sin embargo, el coste global de la hipoteca no se reduce al tipo de interés. Hay que añadirle las comisiones, los gastos de la operación o los efectos del plazo de amortización. La TAE, o Tasa Anual Equivalente, es la que tiene en cuenta, junto al TIN, todas esas variables. Los bancos están obligados a darla a conocer en todas sus promociones.
De esta forma, la TAE es el porcentaje en el que realmente debes fijarte, ya que te da una idea más completa del coste de la hipoteca. Ahora puedes entender por qué, al comparar hipotecas, la TAE siempre es superior al TIN.
Los efectos del TIN y la TAE en las cuotas de tu hipoteca
Tú mismo puedes decir ya cómo afectan el TIN y la TAE a las cuotas de tu hipoteca. La relación es directísima: cuanto más altos sean ambos valores, más altas serán las mensualidades.
Prueba a utilizar el simulador de hipoteca más gastos de Housfy. Configura una hipoteca fija en Barcelona de 100.000 euros, con 15.000 de ahorro aportado y un plazo de amortización de 30 años. Con un TIN del 2,75 %, las cuotas serían de 402 euros; con uno del 3,75 %, de 456.
Cómo obtener un TIN y una TAE favorables
Aquí no queda otra que la negociación. Lo ideal, claro, es que tu perfil sea especialmente atractivo para el banco, ya que así aumentarás las opciones de conseguir un TIN y una TAE bajos. Estos serían los principales rasgos:
- Buenos ingresos.
- Capacidad de endeudamiento.
- Historial crediticio impecable.
- Estabilidad laboral.
Lógicamente, sin cumplir todos estos requisitos también es posible acceder a una buena TAE compensando tus debilidades con tus fortalezas. Otra opción de mejorar las condiciones de tu hipoteca es contratar alguno de los productos que te ofrezca el banco (seguros, domiciliación de la nómina, cuenta de ahorros…).
Tu hipoteca en las mejores condiciones
Ese es el objetivo de los intermediarios hipotecarios de Housfy Hipotecas: ayudarte a conseguir tu hipoteca en las mejores condiciones. Para ello, te brindan un análisis orientativo de viabilidad gratuito, negocian directamente con los bancos, te ofrecen distintas opciones y resuelven el papeleo. ¡Estás a un clic de tu futuro hogar!
