La gestión de alquileres en una ciudad tan dinámica como Madrid puede parecer una tarea sencilla, pero en la práctica está llena de matices y desafíos. Muchos propietarios cometen errores al alquilar un piso que, aunque parezcan pequeños al principio, terminan afectando seriamente la rentabilidad de su inversión o generando conflictos innecesarios con los inquilinos.
Conocer estos errores frecuentes y saber cómo prevenirlos es clave para llevar a cabo una gestión de alquileres en Madrid eficaz, segura y rentable. Aquí algunos ejemplos.
Error 1: Fijar un precio sin analizar el mercado local
Uno de los errores más frecuentes en la gestión de alquileres en Madrid es establecer el precio del alquiler sin hacer un análisis previo del mercado. Muchos propietarios se dejan llevar por sus expectativas personales, por lo que pagaron en su día por la vivienda o por precios de pisos que, a simple vista, “parecen similares”.
Sin embargo, el mercado de alquiler madrileño es muy heterogéneo. No es lo mismo alquilar en Chamberí que en Usera, ni en un edificio con ascensor y calefacción central que en uno sin reformas. Poner un precio demasiado alto puede hacer que el piso esté vacío durante meses; fijar un precio bajo, por el contrario, puede reducir tu rentabilidad de forma innecesaria.
¿Cómo evitarlo?
Hacer uso de plataformas inmobiliarias actualizadas para analizar, comparar viviendas de características similares, usar herramientas de cálculo de precio del alquiler, si tienes dudas, acudir a profesionales que trabajan en la gestión de alquileres en Madrid, ya que ellos conocen los precios más reales posibles y la evolución de la demanda por zonas.
Error 2: Sin gestión de alquileres en Madrid se puede escoger un primer inquilino sin comprobar su perfil
Otro error habitual es seleccionar al primer interesado sin hacer una verificación mínima. En un mercado con tanta rotación como el madrileño, es fácil caer en la tentación de aceptar a la primera persona que muestre interés, especialmente si se tiene prisa por alquilar.
Pero alquilar a alguien sin revisar su situación laboral, sus ingresos o su historial como inquilino puede convertirse en un problema si aparecen impagos, daños a la propiedad o incumplimientos contractuales.
¿Cómo solucionarlo?
Solicita siempre documentación que acredite estabilidad económica (nóminas, contrato de trabajo, vida laboral…) y, si es posible, realiza una consulta de solvencia o informe de morosidad. Este filtro es esencial para evitar futuros dolores de cabeza.
Error 3: Redactar un contrato incompleto o desactualizado
Utilizar un contrato de alquiler estándar descargado de internet sin adaptarlo a la normativa vigente o al caso específico de tu vivienda es otro fallo habitual. Muchas veces estos contratos no recogen detalles clave, como los gastos que paga cada parte, la política de revisiones de renta o las condiciones de finalización anticipada.
En 2025, con los recientes cambios legislativos (como los introducidos por la Ley de Vivienda de 2023), es imprescindible que el contrato esté bien redactado y actualizado.
¿Qué se puede hacer?
Asegúrate de que el contrato incluye cláusulas claras, personalizadas y ajustadas a la legislación vigente. Incluye la descripción completa del inmueble, duración del contrato, cláusulas específicas sobre responsabilidades de ambas partes o políticas claras de fianza y su devolución.
Error 4: Descuidar el mantenimiento de la vivienda suele pasar sin gestión de alquileres en Madrid
Muchos propietarios creen que, una vez alquilado el piso, ya no tienen que preocuparse por nada. Sin embargo, desatender el estado del inmueble puede afectar negativamente a la convivencia, la conservación del piso y la relación con el inquilino.
Una vivienda mal mantenida genera más averías y reduce el valor del alquiler con el tiempo, lo que hace más difícil calcular la rentabilidad del alquiler. Además, puede convertirse en una fuente de conflictos con el arrendatario.
¿Cómo actuar?
Es importante establecer una comunicación fluida con el inquilino, dar respuesta rápida a incidencias y realizar pequeñas inspecciones periódicas (siempre con su consentimiento) para asegurarse de que todo está en buen estado. También conviene tener una pequeña reserva económica destinada a reparaciones no imputables al arrendatario.
Error 5: No declarar el alquiler a Hacienda
Aunque hoy en día cada vez menos personas cometen este error, aún hay propietarios que deciden no declarar el alquiler para evitar tributar. Esta práctica, además de ilegal, es muy arriesgada: puede derivar en sanciones económicas, y en caso de impagos o conflictos legales, dificulta mucho la defensa de tus derechos.
¿Qué es lo mejor?
Lo mejor es declarar siempre el alquiler, ya que en muchos casos es posible beneficiarse de deducciones fiscales, sobre todo si el inquilino tiene menos de 35 años o si el piso está en determinadas zonas tensionadas.
Error 6: Intentar hacer gestión de tus alquileres en Madrid sin ayuda profesional
El último error, y probablemente el más común, es intentar encargarse de todo sin contar con apoyo especializado. Muchos propietarios lo hacen para ahorrarse comisiones, pero en realidad acaban perdiendo más tiempo y dinero cuando surgen problemas.
La gestión de alquileres en Madrid implica estar al día de la normativa, resolver incidencias, filtrar inquilinos, redactar contratos y contar con un servicio de cobro garantizado ante posibles impagos.
No te preocupes por la gestión de alquileres en Madrid, hay solución
¿Tienes un piso en alquiler o quieres ponerlo? No lo hagas solo, con nuestros expertos en gestión integral del alquiler, puedes sentirte acompañado en el proceso de poner tu vivienda en alquiler, desde preparar el anuncio, a seleccionar el inquilino y todas las gestiones que puedan surgir hasta el vencimiento de contrato.
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