La vida da muchas vueltas. Lo que antes era tu plan de vida definitivo, puede que, con el paso de los años, ya no lo sea. Quizás debas mudarte por trabajo, o puede que la familia esté creciendo y tu piso se esté quedando pequeño. Sea por el motivo que sea, si habías firmado una hipoteca y necesitas vender tu piso, no tienes por qué preocuparte. Cambiar de piso con hipoteca, es posible y en Housfy te vamos a contar cómo.
Lo más sencillo
Lo más común a la hora de cambiar de piso con hipoteca, es liquidar la hipoteca con el dinero obtenido de la venta. A la vez que se firma el contrato de compraventa ante notario, se cancela el importe pendiente del préstamo hipotecario.
Se trata de una operación sencilla y se puede realizar siempre y cuando el importe de venta de tu vivienda sea igual o superior a lo que debas de hipoteca. En el caso contrario, puede que tu banco acceda a cancelarte el préstamo hipotecario y pase a concederte un préstamo personal por la cantidad pendiente de pago.
Otro factor que debes de tener en cuenta al cambiar de piso con hipoteca, son los gastos de cancelación. En muchos casos, los bancos estipulan una penalización económica, que debes abonar si cancelas antes de tiempo el contrato hipotecario. A ello, debes añadirle los gastos de registro y de notaría de la cancelación. Por este motivo, puede que te interese buscar métodos alternativos para cambiar de piso con hipoteca.
Subrogación
Si quieres cambiar de piso con hipoteca y, a su vez, evitar pagar los gastos de cancelación del préstamo hipotecario, existe la opción de la mejorar tu hipoteca con una subrogación. Esta operación consiste básicamente en un cambio de titularidad del préstamo hipotecario. El comprador de tu piso, asumiría la hipoteca pendiente como forma de pago. En los casos en el que el precio de venta fuera más elevado que el del préstamo pendiente, el comprador abonaría además la diferencia.
La subrogación beneficia tanto a comprador como a vendedor. El primero se ahorra pagar el impuesto de actos jurídicos documentales (IAJD). Este impuesto sólo se paga en el momento de constituir una hipoteca, y en este caso no hay constitución alguna. El vendedor, en cambio, evitará pagar gastos de cancelación, ya que el préstamo continuará existiendo, aunque él, ya no sea el titular.
Cambiar de piso con hipoteca Puente
La hipoteca puente, es un producto financiero, pensado especialmente para personas que quieran cambiar de piso con hipoteca. Su funcionamiento es sencillo y sirve para evitar pagar 2 préstamos cuándo has comprado una casa nueva pero todavía no has vendido la tuya.
Consiste en unificar las dos deudas en una sola, poniendo los dos pisos como garantía. La condición de la firma de este contrato, es vender uno de los pisos en un plazo determinado de tiempo, denominado periodo de carencia. Una vez vendida la propiedad, se cancela la parte correspondiente del préstamo y se constituye un nuevo préstamo hipotecario corriente para la nueva vivienda.
Entre algunas de las ventajas de firmar una hipoteca puente, está la tranquilidad que te da poder disponer de más tiempo para vender tu piso. Sin la necesidad de tener que vender para comprar, y con un buen equipo de profesionales hipotecarios detrás, podrás vender tu piso al mejor precio. Otra ventaja será que al cambiar de piso con hipoteca puente, tampoco pagarás gastos de cancelación del primer préstamo. Además, al unificar la deuda, las cuotas que pagarás serán más asequibles.