Son muchos los propietarios que desean alquilar un piso para sacar rentabilidad de este. Esto permite ganar un dinero extra, o bien obtener una ayuda para hacer frente a la hipoteca del piso o de la casa. Para ello es necesario elaborar un contrato con validez legal, aunque no hace falta contar con un abogado para ello: es algo que se puede hacer simplemente entre las partes interesadas. En este post te vamos a contar cómo hacer un contrato de alquiler entre particulares como un profesional para que no dejes ni un solo cabo suelto.
Consejos para hacer un contrato de alquiler entre particulares: la parte legal
Si te planteas cómo hacer un contrato alquiler entre particulares es posible que tu primera inquietud sea el aspecto legal del mismo, pues este debe tener validez para que sea efectivo. Lo cierto es que elaborar este tipo de documentos entre dos personas sin mediación de una asesoría o gestoría es perfectamente legal siempre y cuando atienda a los siguientes requisitos:
- Que dicho contrato cumpla con la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU).
- El inmueble tendrá que estar a disposición de un certificado energético.
- El propietario debe depositar una fianza en el organismo autonómico que se le ha asignado.
- Tendrán que elaborarse dos copias firmadas, una para cada parte, pues se tendrán que presentar en caso de litigio.
En el caso de que no se cumpla alguno de los puntos estaremos ante un documento sin ninguna validez legal, algo que puede ser bastante perjudicial para todos los implicados.
Cláusulas indispensables en un contrato de alquiler
Como ocurre con todos los contratos, el contrato de alquiler debe contener una serie de cláusulas destinadas a recoger los derechos y deberes de los particulares. Son las siguientes:
Los avales
La identificación de los avalistas en caso de que existan así como sus responsabilidades detalladas en caso de impago de alquiler por parte del inquilino.
La duración del contrato
Actualmente, la duración mínima del arrendamiento debe ser de cinco años según la legislación vigente y prorrogable por tres años más. Cuando se alquila un inmueble a una persona jurídica esta es de siete años de duración.
El precio del alquiler
En esta cláusula vendrá detallado el coste anual del alquiler y la forma de pagarlo, lo común es que se efectúe mes a mes.
La responsabilidad de los gastos
Este punto debe constar en todo contrato de arrendamiento, pero puede variar según el acuerdo entre los particulares. Por ejemplo, se puede acordar que el inquilino pague la comunidad de vecinos y el arrendatario se haga cargo de los impuestos.
El depósito de la fianza
La cláusula con los detalles de la fianza también es indispensable. Aquí se recoge la cantidad y los meses a los que corresponde. Es importante destacar que en España no puede corresponder a más de 2 meses.
El uso del inmueble
También debe constar el uso que se va a hacer de la vivienda, si es para una residencia habitual u otro tipo de actividad.
El estado de conservación
El arrendatario tiene la obligación de devolver la vivienda en el mismo estado en el que la encontró, es por esto que resulta indispensable dejar reflejado cómo se va a entregar el inmueble.
El procedimiento ante los impagos
Se trata de una cláusula recomendable aunque no es obligatoria. En ella se detallan los procedimientos a seguir en el caso de que se produzcan impagos.
Cómo redactar un contrato de arrendamiento entre particulares
Para redactar un contrato de alquiler entre particulares correctamente es crucial que sigas los siguientes pasos:
- En primer lugar debe constar un espacio para introducir la firma y la fecha en la que se está haciendo efectivo.
- Se identifica a los particulares involucrados con el nombre completo, el DNI y la dirección.
- Se indica claramente el motivo del contrato, que será el arrendamiento en este caso.
- Se identifica al detalle el inmueble con su correspondiente dirección y con el nombre del titular.
- Después se pasa a detallar las cláusulas del contrato mencionadas, como son la duración, la fianza, el estado de la vivienda etc.
Cabe destacar que los contratos verbales también tienen validez, pero que no son aconsejables, ya que será muy complicado demostrar el acuerdo en caso de conflicto legal.
Además, es muy recomendable hacer un inventario con los bienes de la vivienda para poder chequear que se devuelve todo en el mismo estado en el que fue entregado al arrendatario. Se puede hacer también un pequeño estudio sobre las posibilidades económicas del inquilino para reducir al máximo la posibilidad de que existan impagos.
Si se siguen estos protocolos y consejos se puede llevar a cabo un contrato de alquiler entre particulares de calidad, prácticamente como el de un profesional del sector y con todas las garantías.
Realizar un contrato de alquiler es una de las actividades más delicadas que tendremos que hacer cuando vayamos a arrendar una de nuestras propiedades. Para que no tengas que redactarlo por tu cuenta, en Housfy Alquileres disponemos de un servicio de gestión alquileres con todas las garantías de pago. Además, del seguro disponemos de un servicio de gestión alquileres y una calculadora de rentabilidad del alquiler, en el cual ofrecemos una tramitación de todos los procesos que toman parte en un arrendamiento, como por ejemplo la elaboración del contrato de alquiler.